Estamos en tiempos electorales y
hay preocupación en el oficialismo, tanto como en la oposición por la evolución
de la economía y el impacto sobre la población.
Por lo que desde el gobierno se
escucha el argumento de que “vamos bien, creciendo, aun cuando eso no lo sienta
toda la sociedad”. Algo así como “esperen, no sean ansiosos, ya les llegarán a Uds.
también los brotes verdes”, mientras, el verde que crece es el dólar y su
impacto se sentirá en el nivel de precios, con una inflación para el mes de
Julio que superará al 2%, ya muy lejos de la meta del 17%.
Quién sabe a cuánto ascenderá la
inflación para todo el año, y claro, el gobierno insistirá que será menor que
el año pasado. La realidad es que no pueden dominar a los que tienen capacidad
de aumentar los precios y éstos afectan a los sectores con menores ingresos.
Ciertos sectores de la oposición
imaginan que el impacto económico será razón suficiente para un castigo
electoral, subestimando razones ideológicas, políticas y culturales en la
decisión del voto.
Más aún, en la posibilidad de
construir alternativa integral que instale una conciencia por el cambio social
en la Argentina, algo que por cierto trasciende la lógica nacional y se
proyecta como un problema de época.
Hay que sacarle punta al lápiz y
analizar adecuadamente los datos oficiales, y en ese sentido poder leer que el
INDEC señala un crecimiento del 6,6% para el sector industrial entre junio y
mayo del 2017, pero aclara que la comparación enero a junio del 2017 al 2016 es
0%.[1] Vale recordar que para
junio del 2016 el registro había sido -6,4%, por lo que ahora creció lo que
hace un año había bajado.
Importa la industria por ser el
responsable en la historia reciente de combate al desempleo. Lo sigue siendo y
es precisamente el punto débil del crecimiento del empleo. La industria explicó
buena parte de la superación de la crisis 2001 y 2002 y la recesión de los
últimos tiempos, es principalmente fabril.
Para la industria de la
alimentación los datos que aporta el INDEC señala un 3,2% de crecimiento de
junio contra mayo, pero negativa (+0,6%) si se compara el primer semestre del
2017 contra el mismo periodo del 2016.
En el caso textil, que involucra
a innumerables pequeñas y medianas empresas diseminadas en el país, los datos
son negativos en los dos guarismos de comparación, -4,4% mes contra mes y
-14,4% contra primer semestre.
Para la industria del papel es
3,5% y -4,0%. La situación es similar en el conjunto del sector manufacturero,
aun cuando destaca la industria automotriz con una expansión del 15,9% entre
junio y mayo y del 6,4% entre enero y junio del 2017 respecto del mismo periodo
2016.
Resulta de interés analizar este
crecimiento industrial, sesgado, donde destaca la mayor producción de
automotores, destinados a un consumo de medios y altos ingresos, además de
estar orientados al mercado mundial. Un 50% de la producción local de
automotores es comprada en Brasil.
Producción,
consumo, empleo, recaudación
Agreguemos además, que se
registra un fuerte crecimiento del consumo de autos 0km, siendo el 70% de ellos
importados, confirmando que la política económica de la Argentina favorece la
producción en el exterior, que para el caso automotor es Brasil, o sus
terminales automotrices, el principal beneficiario.
La producción debe asociarse al
consumo y lo que aparece en la Argentina es una recuperación del consumo de los
sectores de medios y altos ingresos.
No solo se consume automotores,
sino también construcciones. Estas últimas, muy vinculadas a una reactivación
del crédito hipotecario que favorece la solución habitacional de sectores de
medios y altos ingresos, de trabajadores/as registrados/as, que vinculan su
ingreso y capacidad de ahorro previa, propia o de la familia para acceder a la
vivienda propia con hipotecas a 30 o más años.
Como contrapartida, la realidad
muestra una caída del consumo popular, muy asociado a la tendencia aun negativa
de la evolución del sector alimentario o textil, parte principal del destino de
los escasos recursos de la mayoría social de bajos ingresos.
Lo comentado sobre la producción
y el consumo es asimilable a lo que ocurre con el empleo, donde el Ministerio
de Trabajo informa de un crecimiento del empleo, que incluye una ampliación del
trabajo por cuenta propia y el “emprendedurismo”. Ello ocurre en simultáneo con
una baja del empleo industrial, consistente con el análisis que revela las
dificultades para superar la larga recesión del sector manufacturero en la
Argentina.
Al mismo tiempo que algunas
empresas registran nuevos trabajadores, son variados los conflictos que se
visibilizan por despidos o presiones por la tercerización o relocalización
empresaria, al estilo de PEPSICO.
Son empresas que sin mostrar
problemas de producción, o económicos, planifican la reducción de costos con
cesantías, relocalizaciones y búsqueda de personal con menos edad, experiencia y
conciencia sindical. Todo para mejorar la rentabilidad.
Hay quienes sostienen que “tienen
derecho” para hacerlo y sí, está asociado
a la impunidad de las Empresas para privilegiar la ganancia por sobre el
empleo.
La recaudación record que
enuncia la AFIP es parte de lo mismo que sostenemos, ya que la mejora de
ingresos tributarios proviene en principio del IVA, asociado a los consumos de
sectores de medios y altos ingresos. El IVA sigue siendo la principal fuente de
recaudación impositiva, agravando el carácter regresivo del financiamiento
tributario del Estado.
El impuesto a los bienes
personales explica también el record de recaudación, asociado al blanqueo
realizado el año pasado, con exteriorización de activos en el exterior.
Ganancias explica también la mejora de ingresos tributarios, recordando que aún
tiene importancia el aporte de los trabajadores, contribuyendo a la regresividad
en general del régimen impositivo en el país.
Objetivos
y resultados de la política económica
Sea por la producción o el
consumo, el empleo o la recaudación tributaria, queda claro que los datos deben
ser analizados con sumo cuidado y concluir que son el resultado de una política
económica que favorece a los sectores más enriquecidos de la sociedad
argentina.
Pero sii quedara alguna duda, la
explicitación de las declaraciones juradas del Presidente y su equipo ministerial,
señalan que estamos ante un gobierno de millonarios que aplican en la función pública
la misma lógica que les favoreció su enriquecimiento.
Buenos
Aires, 5 de agosto de 2017
[1]
INDEC. Informe sobre Industria manufacturera vol. 1 nº 17. Estimador Mensual
Industrial. Junio de 2017. En: http://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/emi_07_17.pdf
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