1. Los
cambios en el Gabinete son expresión de problemas en la Economía puestos de
manifiesto en la política, es decir, en los resultados electorales entre agosto
y octubre pasado y tienen sentido de cara a los próximos dos años, es decir, la
nueva gestión presidencial entre 2015 y 2019.
2. Se dice
hasta el cansancio que habrá continuidad y que se pretende otorgar
previsibilidad al futuro, dicho en boca del Jefe de Gabinete y del nuevo
Ministro de Economía.
3. Respecto
de la continuidad, existían señales previas que ahora se profundizarán: a) el
acuerdo con el BM fue el inicio de un rumbo para insertar a la Argentina en el
mercado de crédito mundial; b) la disposición del BCRA para restringir el uso
local del crédito a las cerealeras y remitirlas a obtener sus pre-financiaciones
de exportación en el exterior van en ese sentido; c) la mayor depreciación del tipo de cambio
durante el 2013, respecto del 2012 y años previos es algo a profundizar, tal
como ocurrió en esta semana, con un tipo de cambio de 6,09 pesos por dólar y
manteniendo los valores del blue, paralelo o ilegal; d) acuerdo YPF-Chevron
como modelo para seguir atrayendo inversiones externas. Lo dicho es que habrá
continuidad y en todo caso profundización de señales que ya se había iniciado,
para ajustar la cotización del dólar y achicar la brecha con el paralelo;
además acelerar las condiciones para la vuelta al mercado de crédito mundial y
al endeudamiento y la radicación de inversiones externas.
4. Mucho se
dice sobre las personas designadas y en ese sentido, solo resta considerar la
práctica al frente de la función asignada. Sobre Capitanich, sorprende que el
propio Clarín rural resalte el papel del gobernador chaqueño en el desarrollo
sojero de esa provincia y la modernización de infraestructura para afirmar el
modelo productivo que tanta crítica genera en productores de la agricultura
familiar o pueblos fumigados.
5. Sobre
Axel Kicillof se discute su ideología, si keynesiana o marxista, sin considerar
que más allá de la formación, lo que define a uno u otro de esos paradigmas es
la posición de sostén o crítica al orden capitalista. Se puede conocer a fondo
a diferentes autores, pero lo que interesa es la “política deliberada de acción
que se asuma” para defender el modelo productivo y de desarrollo en curso, sus
beneficiarios o perjudicados o transformarlo. A modo de ejemplo se puede uno
interrogar sobre cuáles serán las respuestas ante la inflación. ¿Se tendrán en
cuenta las demandas de actualizar ingresos salariales y populares, jubilación
AUH, etc.? La propia Presidente ratificó los acuerdos con Chevron y sugirió no
tener anteojeras para inducir acuerdos similares no solo en el sector
petrolero.
6. La
crítica al capitalismo requiere de una voluntad popular consciente que sustente
políticas de trasformación revolucionaria. Es algo no verificable, ni en el
gobierno ni en la sociedad y que es asignatura pendiente para la construcción
de alternativa popular anti capitalista y por el socialismo.
Buenos
Aires, 25 de noviembre de 2013