No hay duda que el gobierno
Macri tiene iniciativa política. En el “peor momento” según reconocen, asume
una ofensiva en la disputa del consenso social y la vanguardia de la agenda de
discusión política en la Argentina.
En primer lugar, ante los
límites para ingresar inversiones genuinas y ante el aún elevado costo de los préstamos
internacionales, se la juega por capturar una parte de los capitales fugados
desde el país.
El total de la fuga de capitales
se estima en 400.000 millones de dólares y el propio Macri acaba de declarar en
su patrimonio duplicado en un año, que tiene el equivalente de 18 millones de pesos depositados en el exterior.
La excusa recurrente de los “fugadores”
es la falta de seguridad jurídica para los inversores, y no se trata de hacer
una crítica moral a la salida de capitales, pero si reconocer que la
acumulación capitalista nunca tuvo ni tendrá límites fronterizos. La economía
capitalista es mundial y la busca de rentabilidad no reconoce límites
nacionales.
Los blanqueos siempre son mal
vistos y por eso, en esta oportunidad se lo asocia a la cancelación de deuda
con jubilados con sentencia en firme, en proceso de juicio o con potencialidad
de litigar contra el Estado. Es algo que suena bien en la lógica de “peor
momento del macrismo”, ya que mostraría sensibilidad social, algo así como
pagar a empobrecidos jubilados con fondos de la acumulación de los ricos y
concentrados capitales.
El costo estimado del pago a
jubilados es de 75.000 millones de pesos, algo menos de 5.000 millones de dólares.
Ese costo se devengará, como mínimo en un par de años, a medida que se vayan
presentando los acuerdos de los acreedores (jubilados), según dice a la prensa
el titular de Anses. Se considerarán unos 100.000 casos por mes para un
universo de 2,5 a 3 millones de jubilados (Entrevista en Clarín, 29/5/16).
Con el blanqueo, el fisco
ingresará con una tasa del 10% para el 2016 y 15% para el 2017 unos 3.500
millones de dólares. De ahí se deduce una expectativa de exteriorizar unos
20.000 millones de dólares, algunos de los cuales podrían ser repatriados y
engrosar las reservas internacionales. Por ello, hay una expectativa de ingreso
de divisas y mejorar la ecuación fiscal con el costo del blanqueo.
Como los recursos no alcanzarán,
se acudirá al Fondo de Garantía de Sustentabilidad que administra la ANSES.
El blanqueo se difunde
difundiendo el acuerdo fiscal con 48 países en el 2017 para informar sobre
patrimonios de nacionales en esos países. En el 2018 la cifra superará el
centenar de países, incluyendo paraísos fiscales.
Habrá que ver la materialidad de
esa amenaza para un capitalismo criminal, donde la evasión y elusión es un
instrumento privilegiado de los capitales más concentrados, los hegemónicos,
especialmente radicados en EEUU, país que no suscribe ningún acuerdo relativo a
denunciar evasiones, fugas y paraísos. No en vano, los empresarios de ese país
no aparecen en los “Panamá papers”.
La propuesta remitida al
Parlamento incluye la universalización de ingresos previsionales para los
mayores de 65 años, en el 80% de la mínima, hoy de $3.967, muy lejos de una
canasta reclamada por el movimiento de jubilados y que los trabajadores de ATE
INDEC estiman cercana a los $17.000 mensuales.
Más allá de cualquier
consideración técnica, el anuncio expresa voluntad política de recuperar
protagonismo en la arena política. La gran movilización del 29/4 por el
movimiento obrero y la difusión del documento sobre la pobreza y la
conflictividad de la Iglesia, sumado a la convocatoria en Mar del Plata a todas
las centrales por parte de la pastoral social el sábado 21/5/16, había corrido
la iniciativa al movimiento obrero y a la Iglesia, con lo que eso significa en
la lucha política argentina.
Macri quiere sumar consenso
político y ese es su objetivo en este primer semestre de gobierno. Sabe que no
le alcanza con el consenso electoral y ya rechazó alianzas con incomodos
socios, sea el PJ o los renovadores, salvo para circunstancias precisas en el Congreso.
Cree que cuenta con el aval silencioso de una mayoría que le otorgó el voto,
críticos a la gestión kirchnerista del último turno.
Lo que relatamos no es más que
episodios de manifestación de la lucha de clases, que requiere lecturas adecuadas
para profundizar una línea de acumulación entre las/os trabajadoras/es e
intentar resolver la crisis de alternativa política. Esta es la base, a mi
entender, de algunos debates en el movimiento popular, y la necesidad de la
unidad de acción contra el ajuste que implementan las clases dominantes y el
gobierno Macri.
Buenos
Aires, 29 de mayo de 2016
1 comentario:
Legaliza la “inflación” o abusiva o fraudulenta – expansión. Sabiendo que la cuenta del gobierno ya no tiene fondos. Involucra al Legislativo con la aprobación del “blanqueo” de capitales, para desvalorizar aún más la moneda argentina.
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