Los
desafíos para el 2016
Quienes integramos la Corriente
Político Sindical en la CTA Autónoma somos conscientes de los enormes desafíos
que se nos presentan para el 2016, a
nosotros, a la CTA A y a todo el movimiento obrero y popular.
I
En primer lugar, necesitamos
hacer una cuidadosa lectura de los acontecimientos sociales, políticos,
económicos y culturales transitados desde la pueblada del 2001.
Como protagonistas de aquellos
acontecimientos, debemos reconocer los límites de los proyectos políticos (en
algunos participamos, en otros no, y en otros acompañamos) actuantes en el
periodo. Todos ellos fueron en definitiva no aptos para encauzar el proceso de
transformación y emancipación social. Es
lo que explica la actual CRISIS de ALTERNATIVA POLÍTICA como dato esencial a
resolver en el presente y futuro inmediato.
Algunos de esos proyectos
acumulaban (lo siguen haciendo) en la CTA, hoy CTA Autónoma; principal ámbito
de nuestra actuación. Esos proyectos actúan e intervienen con sus iniciativas
para empujar o dificultar objetivos establecidos desde la Central desde 2002
(Congreso de Mar del Plata por la construcción de un movimiento político social
y cultural de liberación).
La rebelión popular desplegada
especialmente entre 1997/8 y 2001 tuvo a la CTA como un destacado protagonista
de la lucha, la organización social y política, la construcción de sujetos
activos y movilizados, contribuyendo a la elaboración de un programa, que
distorsionado es hoy realidad (asignación universal para menores;
generalización de las jubilaciones; política social masiva).
Pese a ello, la CTA se fracturó
hacia 2010 desde una crisis evidenciada desde 2007/8 ante la consolidación de
la propuesta kirchnerista en cientos espacios del movimiento popular. Muchas
organizaciones sociales y políticas fueron atravesadas y cooptadas por la iniciativa
política del kirchnerismo, poniendo en riesgo la autonomía de la Central. Ello
impone una caracterización adecuada del proceso político 2003-2015 y la
hegemonía kirchnerista en ámbitos de la sociedad y del movimiento popular.
El reconocimiento legal de la
CTA A a fines del 2014 y la elección de autoridades de mayo de ese año pareció
consolidar a la CTA A. Los distintos proyectos políticos en su seno limitaron
la disposición de la CTA A para constituirse en articulador de un amplio
movimiento popular con diversidad de proyectos políticos, desde sectores del
kirchnerismo a la más diversa izquierda. Ese
papel de articulador del movimiento popular sigue siendo parte esencial del
trabajo de la CTA A.
II
El nuevo gobierno de Macri nos
desafía a profundizar el diagnóstico sobre el orden capitalista y la lucha de
clases local, regional y mundial.
Algunos pretenden instalar el
diagnóstico del retorno del neoliberalismo, como si los cambios institucionales
de los 90´ no hayan continuado operando bajo gobiernos K. Con esa argumentación
enfrentan al gobierno Macri para generar condiciones de retorno en el próximo
turno electoral.
Desde allí se propugna un frente
amplio anti Macri, que escamotea un severo análisis de las continuidades
esenciales en estos años del modelo productivo sojero, mega minero, de fracking
y de industrialización dependiente, junto al condicionante del endeudamiento.
Nuestro desafío es la
confrontación al gobierno Macri y la denuncia de las continuidades esenciales
del modelo productivo K respecto de lo construido en los 90´ y su antecedente
desde la dictadura genocida. Por eso, nuestra
propuesta y desafío se afirma en la autonomía y la lucha, alentando la orientación
de la CTA A, como Central CLASISTA, ANTI CAPITALISTA Y ANTIIMPERIALISTA.
En ese marco existe la
posibilidad de ampliar las alianzas con sectores del kirchnerismo y otros, pero
para una perspectiva no solo anti Macri, sino anticapitalista. Ese es el marco
para intentar articular el amplio espectro de la izquierda en el movimiento
popular, algo similar al intento de la articulación para la movilización del
22/12 por un bono compensatorio de fin de año.
Es cierto que los 40 años que
nos separan del 24/3/76 generó un proceso de despolitización y desideologización
de gran parte de la sociedad argentina, y eso dificulta cualquier radicalizada
propuesta. Ello nos exige más esfuerzo en la argumentación relativa a la
necesidad de confrontar con el sistema capitalista, algo en lo que deberemos
intervenir, entre otras iniciativas, desde los Encuentros por un Pensamiento
Crítico.
Estamos desafiados a discutir el
modelo productivo, como base de la crisis contemporánea, el cambio climático,
los problemas energéticos y difundir el programa por la SOBERANÍA ALIMENTARIA,
ENERGETICA, FINANCIERA, etc.
La
lucha por la SOBERANÍA POPULAR es uno de nuestros ejes de acumulación.
III
Estamos desafiados a considerar
el proceso de cambio político en Nuestramérica desde el comienzo del Siglo XXI
y a pensar los desafíos actuales para avanzar en el proceso de emancipación
social.
Para eso debemos discutir la
política internacional de la CTA A. Somos promotores de la mayor articulación
de la Central en el ESNA, que hará su VII° Encuentro en Montevideo a fines de
marzo y comienzo de abril. La ocasión será propicia para compartir diagnóstico
y propuesta con otras/os compañeras/os de Nuestramérica sobre las tareas del
movimiento obrero regional y mundial para enfrentar el momento actual de
ofensiva de las clases dominantes en la región y el mundo.
Construir
nuestra ofensiva es la tarea y el desafío, por ello el anticapitalismo y
antiimperialismo, asociado al anticolonialismo, en lucha contra el
patriarcalismo, el racismo y toda forma de discriminación.
Hacia el 2004 Hugo Chávez nos
señalaba que el capitalismo no tiene soluciones para los pueblos de
Nuestramérica y del mundo. Tenía razón y ahora se pueden ver con claridad los
límites de los procesos de cambio político que en la región no avanzan en modificaciones
estructurales de las relaciones sociales de producción, distribución, cambio y
consumo.
Esos límites son la contracara
de la ofensiva del capital sobre el trabajo, el saqueo de los bienes comunes y
la iniciativa cultural reaccionaria y consumista que se despliega con la
asistencia cómplice de los monopolios de la comunicación e información.
El sistema capitalista y su
hegemonía estadounidense despliegan una enorme variedad de iniciativas
militares, culturales, económicas y sociales para postergar su eclosión.
Nuestra tarea debe desplegarse en múltiples iniciativas de articulación del
movimiento popular mundial por la emancipación social. En ese marco se inscribe
nuestra lucha contra la liberalización, sea por la vía de los tratados de libre
competencia, caso de las negociaciones con la Unión Europea o la Alianza del
Pacifico; los de defensa de los inversores externos (tratados bilaterales de
inversión); todo lo cual lo hacemos desde la integración y lucha de los
pueblos.
IV
Los desafíos para el 2016 son
gigantescos. Ratificamos nuestra identidad en la CTA A y afirmamos el carácter
estratégico de la Central para construir la unidad más amplia del movimiento
popular en la Argentina, en Nuestramérica y en el mundo.
Lucharemos para evitar
fragmentaciones innecesarias en el seno del movimiento popular. Se trata
de impulsar el fortalecimiento de la definición y lucha por los objetivos
colectivos de la clase por encima de las pretensiones sectoriales o facciosas,
fortaleciendo los sindicatos y organizaciones sociales de trabajadoras y
trabajadores en la CTA A.
Nos esforzaremos por construir
la ofensiva del movimiento de trabajadoras/es en articulación con el diverso
movimiento popular. Es parte de nuestro aporte a la conformación del movimiento
político social y cultural de liberación.
Estimularemos la necesario fortaleza
de la CTA A en el sector privado; del despliegue integral de la batalla por la
educación y organización de las/os trabajadoras/es del sector; de una mayor
organización y articulación con las diversas formas que asume el movimiento
territorial y social; y estimular el debate y el pensamiento crítico para ser
más rigurosos en el conocimiento de la realidad y su transformación.
Son tareas definidas en la CTA A
que nos comprometen junto al conjunto de la militancia que construye la Central
en todo el territorio nacional. Nos remite a una historia de pluralidad,
autonomía y lucha, por la libertad y la democracia sindical; por un nuevo
modelo sindical con base en democráticos debates, contra las corporaciones
sindicales y el unicato de un viejo sindicalismo, siendo conscientes de
nuestros propios problemas para superar esas antiguas prácticas. Es el mandato
de Burzaco y reconocer críticamente nuestras limitaciones y desafíos para
construir una Central de masas para la unidad del movimiento de trabajadores.
Este material requiere ser
completado en múltiples encuentros de la militancia, pero para reflexionar en
este fin de año y comienzo de otro de luchas por la emancipación, lo hacemos
circular. Quien quiera adherir puede mandar su adhesión a:
corrientecta@gmail.com
¡Feliz 2016!
1
de enero de 2016
FIRMAN: José
Rigane, Víctor Mendibil, Carlos Chile, Hugo Blasco, Guillermo Díaz, Marcos
Wolman, Pola Monti, José Luis Ronconi, Carlos Ordoñez, Julio Gambina, Beatriz
Rajland, Daniel Campione, Carla Rodríguez, Néstor Jeifetz, Homero Ramírez, Daniela
Rodríguez, Maria Eugenia Kena Reyes Araya, Gustavo Tere, Gabriel Martínez, Angel
D´Amico, Rubén Chirizola, Oscar Quinteros, María Elena Saludas, Eduardo Smidt, Manuel
Gutiérrez, Carlos Oroz, Susana Colli, Néstor Dimilia, Julio Acosta, Cristian
Rosso, Luciano Vuillerin, José Cisneros, Mauro Perrone, Fernando Pita, Leandro
del Grecco, Osvaldo Boulán, Sergio Pellegrini, Rodolfo Rodríguez, Olga Bastio, Marisa
López, Mariano Randazzo, José Lualdi, Edgardo Fernández Stacco, Gabriel Cena,
Hilda Abad, Emiliano Randazzo, Carlos Perusini, Marcos Perusini, Héctor
Manfredo, Rubén Giménez, Toribio Navarro, Ricardo Morel, Mario Ramirez, Sixto
Aguirre, José Luis Bournasell, Enrique Elorza, Ester Kandel, Jorge Luna,
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