La política discute quien gestiona el ajuste y el rumbo de la economía
La política y la economía, o viceversa, tienen especificidad, pero interactúan de manera dinámica.
Es algo visible en estas horas en las que se ventiló el fallo en primera instancia que condena a Cristina Fernández de Kirchner, pero también, hace lo propio la denuncia de la connivencia del poder económico, mediático, político y judicial.
Ambas son noticias de fuerte impacto político y, de hecho, el descargo de la “vice” ante el fallo, anunciando el renunciamiento a cualquier cargo tiene fortísimo impacto en vísperas de un año de renovación de la gestión presidencial.
Incluso, más allá de la validez jurídica de los diálogos telefónicos divulgados, se evidencia la impunidad del poder articulado de grandes empresarios y medios con instancias de los poderes del Estado. Detrás de estos episodios está en discusión la gestión del capitalismo local.
No puede separarse la política de la economía o viceversa. Los casos judiciales a que aludimos tienen impacto político y trasfondo de connivencia del poder económico con quienes definen la política cotidiana, sea en el gobierno o desde la oposición.
El fallo contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner establece una condena a 6 años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos políticos de por vida, lo que ha generado un debate en el país, no solo en el oficialismo, sino también en la oposición.
¿Quiénes serán los referentes electorales de las coaliciones que hoy disputan el gobierno del capitalismo local y cómo se designarán? ¿Qué posibilidad se abre para terceros que pretenden colarse en la disputa electoral, especialmente el caso de la ultra derecha? ¿Podrá la izquierda articular una propuesta más amplia que la actual para intervenir efectivamente en la disputa por la representación institucional?
Resulta interesante para visibilizar en la sociedad la difusión de la connivencia del poder económico personificado en Joe Lewis, el británico apropiador del “lago escondido” en sus territorios y que asocia gran propiedad territorial y capital externo con políticos de la oposición y del oficialismo, y claro que la enorme complicidad de la prensa hegemónica en la Argentina.
En el fondo está el ajuste y la regresiva reestructuración económica
Queda claro que se trata de intereses económicos, políticos y judiciales todos atravesados con lo que está por detrás que es el ajuste de la economía, algo que se confirma en estas horas con la tercera auditoria del FMI, según leemos en comunicado de prensa del organismo internacional . Allí se puede leer el avance del acuerdo:
“La prudente gestión macroeconómica y los esfuerzos para movilizar financiamiento externo están respaldando la estabilidad macroeconómica—se está restableciendo el orden fiscal, moderando la inflación, mejorando la balanza comercial y fortaleciendo la cobertura de reservas.”
Señala el FMI que Argentina está cumpliendo con lo que se comprometió en marzo pasado que es la reducción del déficit fiscal, el control de la emisión monetaria, aunque eso sea a costa de un endeudamiento en pesos fenomenal. Las Letras de liquidez, LELIQ, duplican la base monetaria, que son todos los billetes y monedas que circulan en la Argentina. Se trata, las LELIQ, de un pasivo rentado del BCRA que complica el uso de recursos públicos destinado a resolver necesidades sociales.
Ese costo afecta las posibilidades de atender a la población empobrecida de la Argentina y aún restan 7 auditorías trimestrales, según el acurdo con el FMI, por lo que el ajuste es un horizonte continuo en el futuro. El interrogante es si la sociedad afectada por el ajuste y la restructuración regresiva no hace estallar la relativa tranquilidad con la que se llega a este fin del 2022.
No es solo ajuste lo que está en discusión, en rigor, es el modelo productivo y económico de la Argentina, donde lo que se afianza es la primarizacion de la producción y las exportaciones por eso todo remite al complejo de la soja, lo que explica la renovación de un tipo de cambio especial en beneficio para los grandes productores y exportadores.
Pero también es el caso de los hidrocarburos no convencionales y todo lo vinculado a sacar el petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta. Se pretende producir para exportarlo y ofrecerlo sobre todo a Europa, apurada por sustituir la importación del gas ruso.
En ese camino existen expectativas del poder mundial, sobre todo de EEUU, en el litio. Vale recordar que Argentina, junto a Chile y Bolivia son el principal reservorio del litio en el mundo.
Por eso las reuniones entre Sergio Massa, el ministro de economía de la Argentina, con los sectores más concentrados de la industria, del agro, de la agroindustria, de las finanzas, para consensuar una política antiinflacionaria que reduzca este casi 100% que de inflación estimada para el 2022 y asegurar un horizonte de estabilización macroeconómica que facilite inversiones en el corto plazo.
Temor al descontento y la protesta
Hay temor por la escalada inflacionaria en una perspectiva de hiperinflación, que pueda desatar el conflicto social.
El ministro de economía dice que “si la inflación continua no ganaremos la elección del 2023”, pero también le está diciendo a los grandes empresarios que contribuyan a morigerar la expectativa de apropiación de ganancias para normalizar la situación y no exacerbar la protesta, el conflicto social.
Fue el embajador estadounidense quien alertó en el mismo sentido a las coaliciones políticas que disputan gobierno: “avancen en una coalición desde ahora”, en claro mensaje para acordar cuestiones esenciales que viabilicen la normalización del capitalismo en el país.
A no engañarse, más allá delo que sostengan las sentencias judiciales o las connivencias del poder judicial con el poder político, mediático e intelectual, lo que define la política es la lucha social contra el ajuste, especialmente si esta articula un proyecto político para reestructurar el orden económico y político, con otros beneficiarios a los actuales.
Es un tema escasamente evidenciado en el debate político y a tener en cuenta, ya que solo se discute la “normalización” del orden existente y se escamotea el desafío para posibilitar rumbos políticos alternativos para otro orden económico y la reproducción de la vida cotidiana.
No se trata de la corrupción como pretenden instalar mediática y judicialmente, aun siendo un tema de interés e importancia en la sociedad, no solo en Argentina, un tema que visibiliza la situación de Perú.
La cuestión de fondo es el debate sobre el orden económico y político, por lo que la pelea fundamental es contra el ajuste que supone el acuerdo con el FMI y que encabeza las demandas de los sectores más concentrados de la actividad económica local. Otra agenda es posible y se asocia a la organización y lucha popular por otro orden social, económico, político y cultural.
Buenos Aires, 13 de diciembre de 2022
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