Manda la ortodoxia para que todo siga en acuerdo al plan

Luego del resultado electoral bonaerense, el gobierno de Javier Milei confirma el rumbo “ortodoxo” de su mensaje originario por el ajuste del gasto público social y la regresiva reestructuración económico social. Es lo que sostuvo en su mensaje de reconocimiento de la derrota por más de 13 puntos en la Provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre pasado, afirmando que se trató de un problema político, de armado de la propuesta electoral, pero no de rechazo a la política económica gubernamental. Es lo que sostiene en los vetos a la Ley de Financiamiento Universitario, a la Ley de Emergencia Pediátrica, y a la disposición de distribución de Aportes del Tesoro Nacional a las provincias, y lógicamente, en su mensaje de presentación del Presupuesto 2026. La lectura política del presidente y su gobierno es que aún subsiste la crítica a la gestión anterior, que se mantiene el rechazo de una parte importante de la sociedad y del electorado: al kirchnerismo, al peronismo, al populismo. Son calificaciones políticas identificadas como de “izquierda” para la lógica discursiva de los liberales libertarios ajustadores. La izquierda, sea la parlamentaria o la que se manifiesta en el movimiento popular, en la cultura o en el pensamiento, sostiene una propuesta de crítica al capitalismo y por lo tanto a las políticas esenciales aplicadas por distintos gobiernos, en particular en lo atinente al endeudamiento y al modelo productivo primario exportador y la lógica derivada en la distribución del ingreso y de la riqueza. Nada distinto puede esperarse de la iniciativa gubernamental que no transite por el carril de la ortodoxia liberal, monetarista, con discurso anti Estado, pero con una gran participación estatal en la inducción de normas favorables a la ganancia. En estas horas vuelve el “cepo”, o restricciones al comercio de divisas, mediante resoluciones de la Comisión Nacional de Valores; o “negociando” con la banca ofreciendo bajas de las tasas de interés y compromisos de adecuación de los banqueros a la política cambiaria oficialista. La intención es que el tipo de cambio no rebase el techo de la banda de flotación, por lo menos hasta el 26/10, tratando de frenar la presión por la devaluación y seguir anclando en el precio del dólar el combate a la inflación, principal objetivo de la política oficial. El ancla cambiaria y salarial son los ejes del gobierno, todo para sostener la tendencia a la baja de los precios, aun con desaceleración económica vía caída del consumo popular por retracción de ingresos en la mayoría de la sociedad. La especulación oficialista se asienta en la asistencia financiera externa, en la palabra de Scott Bessent, quien en su visita de abril pasado sostuvo que, si era necesario, el Tesoro estadounidense estaba dispuesto a financiar necesidades de la Argentina. No alcanza con el FMI, si además el riesgo país se mantiene por encima de los 1.000 puntos, negando todo acceso al mercado financiero mundial. Protesta social y oposición política A la iniciativa del gobierno se le opone una creciente resistencia social que se manifiesta en rechazo a la política de ajuste de la motosierra y la licuadora, a la que se suma el novedoso reagrupamiento en el Congreso en rechazo a los vetos presidenciales. La disputa es fuerte en ambos planos, en la calle y en el recinto parlamentario. En la calle se manifiesta crecientemente el rechazo organizado a la política antipopular, aún con insuficiente articulación producto de reclamos fragmentados por temas específicos, que requieren síntesis integradora para unificar la protesta contra el ajuste. Será visible en estas horas la lucha contra los vetos presidenciales, un desafío para acrecentar la masividad del reclamo social. La discusión al interior del Congreso se asocia a los proyectos políticos en tiempos de renovación legislativa, junto al impacto que allí pueda generar la ampliación y masividad de la resistencia social a la política oficial. Está cambiando la situación política a partir de un importante traspié del proyecto liberal libertario en la Provincia de Buenos Aires. Por eso, Milei pretende retomar la iniciativa política y afirma el rumbo ortodoxo, habilitando la emergencia de opciones para la gestión del capitalismo local. ¿Morirá con las botas puestas? Ese parece ser el mensaje, que hasta hace unos días parecía funcionar. Sigue estando ausente un proyecto alternativo, que se proponga ir más allá de la gestión del capitalismo y que genere entusiasmo social de mayoría por otro rumbo político y social. Eso requiere modificar la agenda de debate y más que discutir el dólar, hace falta centrar la preocupación en la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, la cotidianeidad de la mayoría de la población. No es la agenda mediática, por cierto, sí la que necesita la población que sufre la ofensiva del capital y de la ultraderecha. Esa nueva agenda es un objetivo que para ser realidad necesita sustentar una confrontación con el poder local: el gran capital, y global: las transnacionales y el FMI; todos detrás de los gobiernos del capitalismo en el país. Se requiere enfrentar la hipoteca del endeudamiento y afirmar las experiencias y reivindicaciones de un amplio movimiento popular que construyó su programa en una larga historia de organización y lucha. Esas reivindicaciones y experiencias en conjunto expresan un nuevo modelo productivo y de desarrollo, que necesita articularse y masificarse para entusiasmar a buena parte de la sociedad en un rumbo para resolver necesidades sociales. Son propuestas que trascienden la coyuntura electoral, sea cual sea el resultado de la renovación legislativa de medio término. Buenos Aires, 15 de septiembre de 2025

Derrota electoral de Milei y promesa de más ajuste

Milei aceptó la derrota por más de 13 puntos en territorio bonaerense e insistió en la continuidad de la política de ajuste. Con el rechazo al veto por “incapacidad” insistió en que acrecentará el achique del gasto público. El tema que no reconoce es que se trató en esta elección de un acontecimiento masivo de rechazo a la política pública, que legitima la ampliación de la protesta social y búsqueda de constituir alternativa política. Al mismo tiempo, el partido de gobierno, La Libertad Avanza (LLA) se constituyó como segunda fuerza partidaria en el territorio bonaerense, y pretenderá revertir el resultado en la elección nacional de fines de octubre. Es un tema a considerar pensando el peso político logrado en la primera vuelta del 2023, lo perdido ahora de lo sumado en la segunda vuelta de aquel año, que había imaginado mantener al subordinar en la absorción electoral del PRO para esta elección de 2025. Asistimos a un nuevo episodio en el proceso de reconfiguración de la derecha en la Argentina. En rigor, del ámbito político en su conjunto emás allá del territorio bonaerense. La primera fuerza fue el peronismo, Fuerza Patria mediante, que habilitó un debate por la conducción y el perfil electoral peronista hacia la renovación presidencial del 2027. El discurso de Axel Kicillof desafió a Milei para un diálogo orientado a la gestión, en sintonía con otros mensajes de gobernadores afines al gobierno libertario, afirmando el federalismo y ampliando el debate sobre la gestión del capitalismo local. La sorpresa de la irrupción de la ultraderecha entre 2021 y 2023 parece haber encontrado un límite en esta elección, en un capítulo que tendrá continuidad a fines de octubre. Se trata de un acontecimiento de masas, que con un 61% aproximadamente de participación interviene en el debate político restringiendo la ofensiva libertaria, aun cuando destacamos la consolidación de una fuerza competitiva electoral con un programa reaccionario por el ajuste y la regresiva reestructuración de la economía, del estado y de la sociedad. Por su parte, la disidencia peronista y radical se hizo presente con “Somos Buenos Aires”, intentando constituir una fuerza intermedia entre la LLA y Fuerza Patria, entre la ultraderecha y el peronismo. La izquierda completa el cuadro de las propuestas que lograron obtener presencia legislativa, en un intento de ir más allá de la tradición trotskista, al abrir sus listas a candidaturas de “Vientos del Pueblo. Un frente por el poder popular”, que integran 8 grupos políticos, algo que se reitera en la elección de octubre. Eso le otorga visibilidad parlamentaria a una expresión importante de la resistencia, con posibilidad de crecer en representación institucional. Economía y política Las dificultades sociales impuestas por la política económica, bajos ingresos populares y del consumo, elevación del desempleo, cierres de empresas y el freno a la economía, se sumaron a los problemas políticos de un gobierno asociado a escándalos de corrupción. En efecto, el caso $Libra, el fentanilo contaminado y los audios del ex titular de la ANDIS, con denuncias ventiladas de coimas y negociados de grandes empresas favorecidos por funcionarios del gobierno, restó expectativas de anteriores votantes o simpatizantes de la propuesta liberal libertaria. Pero no solo es la “política económica” de ajuste, sino el orden económico que venía anunciando el gobierno, de desindustrialización y concentración financiera en el ámbito del negocio especulativo, y una fuerte apuesta al ingreso de inversores internacionales para consolidar el núcleo de acumulación asentado en el sector agroexportador, la energía y la minería. Se trata de una propuesta que deja afuera a millones de personas que, insatisfechas con el orden económico previo, desde la reestructuración iniciada con la dictadura genocida, tienen expectativas por cambios que resuelvan la cotidianeidad de un vivir bien. Esa es la búsqueda que hoy se manifiesta en la votación al peronismo, y a la izquierda, que entre ambas propuestas superan al 51% de las/os votantes. Ahí se abre un debate interesante. Kicillof convocó a ampliar la propuesta actual, explicitando la necesaria participación de organizaciones sociales sindicales y de empresarios. Un interrogante es el alcance o límite de dicha convocatoria a sectores de la política más allá de quienes sustentan sus límites en la gestión del capitalismo. Por su parte, la izquierda está desafiada a construir amplios espacios de protagonismo, con amplitud en la construcción de alternativa política, en defensa de la soberanía alimentaria, energética, financiera, contra la deuda, ampliando el espectro de la perspectiva y posibilidad anticapitalista. La política se dinamiza por acciones de masas y los procesos electorales lo son, desafiando a las fuerzas intervinientes a realizar nuevas interpretaciones de la demanda social en tiempos de incertidumbres globales de un orden capitalista amenazado por la guerra y la destrucción de la naturaleza. Se abre un tiempo de enormes expectativas por cambios, los que estarán atravesados por nuevas presiones por la devaluación y la suba de precios y tasas de interés, próximos vencimientos impagables de una deuda pública eterna, odiosas, ilegítima e ilegal, con más cierres de empresas y renovadas protestas sociales contra la política antipopular de la derecha libertaria y sus cómplices. Buenos Aires, 8 de septiembre de 2025

Fuerte intervención estatal de los libertarios

El gobierno del “libre mercado” interviene fuertemente en la economía para contener el tipo de cambio y los salarios, inducir altas tasas de interés y condicionar a la banca para orientar el crédito al sector público, acrecentando la deuda pública. Son acciones con graves y regresivas consecuencias para la mayoría social, al tiempo que contribuyen a la concentración del ingreso y de la riqueza en sectores minoritarios de la sociedad, agravando la dinámica de la dependencia y extranjerización del capitalismo local. Inflación y corrupción El consenso electoral se gestó por la promesa de bajar la inflación y combatir la corrupción de la “casta” en la política. La inflación bajó gracias a un costo social elevado por el ajuste fiscal y los despidos en el Estado, afectando con ello el gasto social y la satisfacción de derechos de salud, educación y otros. Los principales afectados fueron jubiladas y jubilados, junto al deterioro de la infraestructura ante la nulidad de la inversión pública, federalizando la miseria. El menor registro mensual ocurrió con el índice de mayo pasado, con 1,5%, que sucesivamente creció al 1,6%, al 1,9% y se estima un mayor número para el mes de agosto. Para contener los precios, el gobierno estableció dos anclas: el tipo de cambio y los ingresos populares, salarios y jubilaciones. Al dólar lo frena con una fuerte intervención estatal, más allá del discurso libertario. Desde el Tesoro y desde el Banco Central se ofrecen divisas y títulos para abaratar la cotización, al tiempo que se acrecienta el endeudamiento público. Es una operatoria que podría modificarse luego de un resultado “exitoso” para el gobierno en las próximas elecciones, en la provincia de Buenos Aires y en las nacionales. ¿Qué seria exitoso? Perder por poco en territorio bonaerense en septiembre y sumar legisladores en octubre, que le mejore su capacidad de negociación con la oposición amigable (cómplices) para avanzar en las reaccionarias reformas laborales, previsionales y tributarias en carpeta. A los ingresos populares los deprime interfiriendo en la dinámica de las negociaciones paritarias y reduciendo arbitrariamente salarios estatales y jubilaciones. La corrupción le estalló con el caso $Libra, y muy especialmente con las fuertes sospechas en el área de salud, sea por el caso de las muertes por el “fentanilo adulterado”, como por las coimas enunciadas en los audios del despedido titular de la Agencia de Discapacidad, ANDIS. Este último episodio afecta a la cúpula del gobierno y más allá de cualquier sentencia judicial, el tema se instaló fuertemente en la sociedad. Solo resta verificar el impacto que pueda tener en el consenso electoral. Lo que sí hizo evidente es el enriquecimiento a costa del Estado de ciertos empresarios. Los libertarios propagandearon que el Estado obstaculiza al sector privado y la práctica está demostrando que el Estado capitalista es un instrumento del enriquecimiento de minorías. En la coyuntura se le dificulta al gobierno sostener el “logro” de la baja en la inflación en el imaginario social, tanto como la credibilidad en materia de verdugo de la corrupción estatal. Tasas y deuda Además, condiciona el crédito, subiendo tasas de interés que rondan el 60/70% y eleva el encaje legal a los bancos hasta el 53%, por lo que la banca solo tiene un 47 de capacidad prestable, que, con suba de tasas, orienta su crédito a títulos de la deuda pública. El gobierno aumenta su deuda y condiciona el futuro del país, agravando un tema que viene de arrastre desde la dictadura genocida, empeorado con el retorno del FMI en 2018, la renegociación del 2022 y el nuevo préstamo del 2025. Son cuantiosos los recursos destinados a cancelar intereses de la deuda, los que compiten con el gasto social, crecientemente afectado por el privilegio a la usura y la especulación. Es un horizonte recesivo, agravando los límites al consumo popular por la bajo de salarios y jubilaciones. Además, la práctica del gobierno apunta a capitalizar intereses de la deuda, por lo que puede propagandear su equilibrio fiscal, a tal nivel que esos intereses casi duplican lo pagado por jubilaciones en los primeros siete meses del año. Beneficiarios de la “libertad” La “libertad” que pregonan desde el gobierno es pura falacia y devuelve la realidad de un Estado que siempre interviene. En todo caso, en cada momento hay que indagar quienes son los beneficiados. En la coyuntura del gobierno Milei se benefician los grandes inversores especulativos y el gran capital invertido en el núcleo concentrado de la acumulación capitalista local. Remitimos al sector minoritario agroexportador, de la energía y la minería. Sectores en donde predomina el capital externo transnacionalizado. La gran mayoría afectada debe revertir la situación, lo que demanda además del descreimiento y la desazón, ganar la calle con movilización y organización popular para construir un proyecto político que modifique sustancialmente la ecuación de beneficiarios y perjudicados. Buenos Aires, 1 de septiembre de 2025

Tensiones en tiempo electoral. Corrupción y altas tasas de interés

La coyuntura presenta crecientes tensiones políticas y económicas en Argentina. En lo político, destaca el tema de la corrupción gubernamental, centrado en las coimas denunciadas por el accionar de la Agencia Nacional de Discapacidad, ANDIS, agravando casos previos como las muertes por el “fentanilo contaminado” y el caso $Libra, todos involucrando a la cúpula gubernamental. Amplían las tensiones políticas la actividad del Congreso revirtiendo el veto presidencial sobre discapacidad, aunque no el de jubilaciones y la moratoria previsional, lo que adiciona conflictos en tiempos electorales, en septiembre en la Provincia de Buenos Aires y en octubre en todo el país. Las tensiones en lo económico tienen epicentro en la preocupación del gobierno por contener la suba de los precios en la disputa por el consenso electoral. Por eso se interviene para que la cotización del dólar no llegue al techo de la banda cambiaria (1.451 pesos por dólar a fines de julio). En ese marco se induce una fuerte suba de las tasas de interés, lo que dificulta el crédito y afecta la producción. Así, la economía se estanca por la merma del consumo popular y la inflación, pese a los esfuerzos oficiales, lo que define límites a la disminución inflacionaria, generando preocupación en la sociedad. Esta combinación de tensiones económicas y políticas agrega incertidumbre en la dinámica política de la Argentina. Corrupción y capitalismo La agenda mediática, medios y redes, está y estará atravesada por el debate en torno a la corrupción. Responde a una lógica de tiempo electoral. Es un problema, ya que, a los convencidos, al núcleo duro de consenso parece no afectar. Es una lógica verificable para este y otros casos anteriores. Las coimas se presentan por los denunciados como “operaciones” urdidas por la oposición de turno y encima, la “justicia” resulta poco creíble, por sus tiempos de gestión y su carácter esencial de “poder” de reaseguro sistémico del orden capitalista. La corrupción en la ANDIS se suma a variados casos en discusión permanente, especialmente lo relativo a las muertes por el fentanilo contaminado, ya con un empresario preso. Es también el caso de $Libra, con procesos judiciales en curso en el país y en el exterior. Todos los casos impactan en la economía y en la política, producto de la mercantilización de la vida cotidiana, caso de la salud, convertida en “negocio” desde un consenso social construido por medio siglo de ofensiva liberalizadora del régimen del capital. Los consensos actuales remiten a la consolidación de ese rumbo privatizador, en contra del derecho a la salud, a la educación, o a la alimentación, entre otros, en una dinámica que interviene en los consensos más allá de la corrupción bajo hegemonía libertaria. Se activa el Congreso en procesos de investigación, caso $Libra o convocatorias a funcionarios a rendir cuenta por la salud; incluso revirtiendo el veto sobre discapacidad, no sobre jubilaciones o moratoria previsional, pero queda de fondo el trabajo ideológico propagandístico a favor del mercado y en contra de los derechos. Son consensos masivos construidos desde la dictadura y potenciado por la no reversión de esos cambios estructurales, más allá de algunos paliativos temporales. El rumbo privatizador se agrava en cada gestión de gobiernos liberales, más aún bajo la actual administración de la ultraderecha. Los poderes legislativo y judicial actúan, pero vale recordar que, junto al ejecutivo, constituyen la institucionalidad de la forma representativa del orden capitalista local. Incluso, el accionar judicial en el exterior no modifica la defensa de la propiedad privada de los medios de producción, evidente en el caso YPF y que no se espera sea diferente en el tratamiento de las causas penales derivadas de la corrupción actual. La corrupción en el “mileismo” pretende justificarse por sonados episodios previos, quedando de fondo el debate orgánico sobre los cambios sustanciales que operan desde la política pública como ajuste y regresiva reestructuración de las relaciones capitalistas, en el ámbito laboral, estatal y de las relaciones internacionales. El capitalismo y la corrupción constituyen una afinidad electiva, del mismo modo que ocurre con la violencia y el régimen del capital. El cohecho y la violencia son consustanciales al orden vigente bajo el orden capitalista. Tasas, dólar e inflación El poder ejecutivo aspira sostener el suficiente consenso para ampliar su capacidad de acción legislativa, incluso simbólica en el resultado electoral de septiembre y de octubre. Para eso interviene con subas de tasas de interés, aun cuando afecte a la producción. Más le preocupa que el indicador de inflación no se dispare y mantenga la tendencia a la baja, aun cuando existan alzas temporales de precios al consumidor en torno al 2%. No interesa que cierren empresas y crezca el desempleo, que baje el consumo popular, mientras el crecimiento del núcleo concentrado de la acumulación capitalista, agro, energía, minería, finanzas, interviene para que el dato macroeconómico exprese una expansión en torno al 5/6% para el año. Con eso hacen propaganda falaz respecto a que los beneficios se extenderán con el tiempo hacia el conjunto de la sociedad, manteniendo la expectativa sobre futura satisfacción de la demanda social. La calle se pronuncia en sentido opuesto, especialmente jubilados y jubiladas, que tenían alguna expectativa en que el Congreso pudiera hacer caer el veto presidencial. Se habilita entonces una nueva dinámica en la lucha callejera, que sumado a la activación parlamentaria en el debate para restringir la “facultades delegadas”, suman incertidumbre a la economía con alza de las tasas de interés y la desconfianza del poder económico sobre si el libertario podrá disciplinar el conflicto social y reorganizar la política en general. El gobierno ratifica el rumbo pese a los escándalos de la corrupción y endurece la receta del ajuste fiscal y la propuesta de transformación regresiva del modelo productivo, afirmando el rumbo exacerbado del extractivismo sobre base de inversores externos en bienes comunes y una organización empresarial local a su servicio. Se trata del abandono de una estrategia industrial que está en la lógica productiva local desde fines del Siglo XIX y que se sostuvo durante el XX. La sociedad es quien define si se consolida ese rumbo o si se habilita un debate necesario para un rumbo que privilegie la organización productiva local para resolver la demanda por satisfacer amplias necesidades locales, lo que requiere mirar para adelante y no al pasado. Buenos Aires, 25 de agosto de 2025

Incertidumbre económica. ¿Certidumbre política?

El gobierno libertario imaginaba a esta altura del año político, con renovación parlamentaria en octubre próximo, tener domesticado el índice de precios. No pareciera ocurrir de ese modo. En mayo se festejó tempranamente un 1,5% de crecimiento de los precios al consumidor, que subieron al 1,6% en junio y al 1,9% en julio. Todo indica que para agosto el dato podría escalar, especialmente en el rubro alimentación, con dificultades para asegurar un clima de abatimiento de la inflación, el principal problema a resolver que demanda la sociedad y que explicaría el ascenso del gobierno de la ultraderecha en la Argentina. Para ello y desde una lógica de ortodoxia monetarista se profundiza la política contra la mejora de los ingresos populares y el control del tipo de cambio. El efecto inmediato es la baja de la capacidad de compra de la mayoría de la población que vive de ingresos fijos: salarios y jubilaciones. Con la contención del tipo de cambio pretende estimular actividades financieras en moneda local, para lo que incrementa la tasa de interés vía la política del Banco Central, agravando la situación del costo financiero para la producción. Resulta un agravante en el deterioro de la actividad económica del sector privado que no participa del sector especulativo financiero o del núcleo de acumulación primario exportador concentrado en el agro, la energía, o la minería. Todo se hace en aras de contener los precios y ganar consenso para continuar con el ajuste y la regresiva reestructuración del capitalismo local, lo que quiso y no pudo la dictadura, ni los 90, ni el macrismo, aun cuando sembraron el camino para el consenso electoral de este tiempo, más allá del crecimiento del ausentismo por descontento. Acumulación y distribución regresiva Vale resaltar que el sector financiero y ese núcleo de la acumulación capitalista define datos importantes del crecimiento económico, en torno al 5,5% anual, según el FMI. Son datos que están por encima del promedio pronosticado para la región latinoamericana (2%) y mundial (3%), con escaso impacto en la distribución del ingreso y de la riqueza, pero efectivo a la hora del argumento propagandístico del ajuste y la regresiva reestructuración del capitalismo local. Argentina crece, pero no distribuye, por lo que existe una fuerte concentración de ingresos y riqueza, en simultáneo con una dinámica de extranjerización de la economía local, coherente con un empobrecimiento estructural de millones de personas. De ahí la importancia por la argumentación en la disputa del consenso electoral, en tiempos que el gobierno de la ultraderecha pretende crecer en representación parlamentaria. El rechazo a la política gubernamental se afirma en la negación, sin instalar nuevos imaginarios de propuestas que no signifiquen el retorno a lo existente previamente al ascenso al gobierno de los libertarios, que afirmaban, además, el modelo productivo y de desarrollo de esa acumulación sesgada al agro, la energía y la minería. Resulta interesante la predica en el rechazo a la política del libertario y sus cómplices, a veces disfrazados de oposición, especialmente en horas en que se discute el veto a políticas esenciales como el caso de los subsidios por discapacidad y las actualizaciones, mínimas, a jubiladas y jubilados. Elecciones en ciernes Las alianzas y las listas de candidatos para octubre ya están cerradas y no hay novedad significativa que modifique el marco ideológico político del debate sobre el rumbo económico del país. El gobierno insiste en su lógica de austeridad por el ajuste fiscal, sostenido con el endeudamiento favorecido por el FMI y el gobierno estadounidense detrás del organismo internacional, más un crecimiento sostenido de la deuda en moneda local con altas tasas de interés en un tiempo de rentabilidades disminuidas del sector privado. La oposición no termina de presentar un rumbo más allá de la crítica a la ofensiva libertaria por el ajuste y la regresiva reestructuración. Es un tema central para motivar el entusiasmo de una mayoría de la población que optó por la propuesta libertaria ante los límites de las políticas previas. No alcanza con el rechazo al ajuste. La demanda es por otro rumbo que genere consenso y supere los límites que el “progresismo” mostró en la región, tal como se visibiliza por estas horas en Bolivia. Estas políticas previas mantenían el modelo productivo propuesto desde la dictadura genocida, potenciado en los 90 y por el macrismo en tiempos recientes. No da lo mismo quien se alce con mayores votos o legisladores, pero es un límite la continuidad de propuestas que verbalizan una crítica al ajuste, pero reproducen la lógica de acumulación del capitalismo local. Más allá de lo dicho, hay que destacar que desde la izquierda se presenta la “novedad”, con la apertura de las listas a otras expresiones partidarias. Es lo que ocurre con “Vientos del Pueblo. Frente por el poder popular”, un conjunto de agrupamientos políticos por fuera de la hegemonía trotskista del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad, el FITU. Falta precisar cuánto amplía electoralmente esa apertura de la izquierda a estos grupos políticos, con matices respecto al FITU en la caracterización de la situación regional y mundial, con interesante inserción social y en el conflicto y con relativa capacidad de interacción, en algunos de ellos, con sectores asociados a la identidad del peronismo. Lo relevante y a destacar en la coyuntura es la búsqueda de una mayor articulación de la izquierda, en un intento por superar cualquier vocación testimonial y disponerse a la disputa de gobierno y de poder. Es un tema a explorar, que puede contribuir a extender la influencia política lograda por los principales dirigentes y organizaciones del FITU. Un logro asociado a la persistencia en la unidad, pese a las diferencias públicas de los componentes. Con esa propuesta de ampliación de la unidad de la izquierda, asociada a una voluntad por la unidad de acción más allá de lo ideológico, facilita la posibilidad de contrarrestar la fragmentación en el movimiento popular. Economía y política Las tensiones en la economía agregan incertidumbre a la realidad local, aun cuando todo parece no modificar las correlaciones de fuerzas construidas desde el ascenso al gobierno de Milei. Sin embargo, el descontento social y el crecimiento de las protestas constituyen un interrogante sobre la realidad política del presente y el futuro cercano. Las incertidumbres económicas pueden incidir contra las aparentes certidumbres de la política, aun cuando el gobierno sume legisladores en el congreso nacional y lo celebre como un triunfo, que puede ser pírrico, tal como le sucedió al macrismo luego de ganar el medio término en 2017. No solo debe contabilizarse lo institucional o disputa de votos para pensar la política, sino y fundamental en la tradición de la Argentina, importa la organización y lucha del movimiento popular, base material para pensar en términos de alternativa política. Vale señalar que en política no hay conclusión definitiva y el curso puede definirse desde imponderables, más allá de elecciones, que involucran la voluntad política de la sociedad. Buenos Aires, 18 de agosto de 2025

Pensar y actuar para la emancipación social. Actuar pensando y pensar actuando para la vida.

LA PONENCIA ABAJO FUE PRESENTADA AL PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL "CEREBRISTA" (El cerebro vs la inteligencia artifical) y fue leida en la sesión del sábado 9 de agosto del 2025. Pensar y actuar para la emancipación social Actuar pensando y pensar actuando para la vida Por Julio C. Gambina La historia larga de la hominización nos trajo hasta el presente, con prolongación de la expectativa de vida y en simultáneo amenazas sobre la vida social y natural. Son amenazas propias de nuestra historia de construcción como especie, de trayectos individuales y colectivos, que cada generación necesita reconsiderar para evaluar críticamente el presente y desafiar el porvenir. La historia de la humanidad es cuento largo, desarrollada en un proceso de trasformación de la vida social y de la naturaleza, que se recrea con cada generación en disputa de cosmovisiones sobre el ser y el deber ser en sociedad y en armonía con la naturaleza. Por todo eso hay que pensar y al mismo tiempo actuar para hacer realidad cosmovisiones del “vivir bien”, o el “buen vivir”, de la tradición ancestral andina en nuestro tiempo. No se trata de volver en la historia, sino de construir colectiva y de manera consciente nuestra historia. Actuar pensando y pensar actuando es un desafío de época, en tiempos de progreso y devastación, propios de la sociedad capitalista, de inteligencia artificial y contaminación, de robótica y toxicidad, de avance y retroceso. Hoy se impone al mundo la razón de la “sin razón”, que es la de la desigualdad creciente sustentada en la explotación de la fuerza de trabajo y el saqueo de los bienes comunes, al tiempo que se amenaza a la vida de los seres humanos y de la naturaleza. También existe la solidaridad, la cooperación, el comunitarismo, la autogestión, la amistad, la lucha y la organización popular y el humanismo internacionalista en contra de la guerra, el racismo y toda forma de discriminación. La violencia, el racismo, la discriminación, la guerra, la militarización, la especulación, la destrucción social y natural es la lógica que impone el privilegio de una sociedad monetario-mercantil sustentada en el lucro, que concentra la riqueza y el poder en una minoría en contra de la abrumadora mayoría. Es una dinámica que estimula el capitalismo delictivo, del tráfico de drogas, de armas o de personas. Es tiempo de crítica Resulta entonces un desafío de crítica y transformación para la mayoría, en tanto procesos dialecticos, individuales y colectivos. A la hegemonía del poder se le opone la contra hegemonía del contrapoder, de los de abajo contra los de arriba, de los subalternos a los que dominan. Es la razón y la lógica del poder y los poderosos la que condiciona y limita la creatividad humana para una vida de plenitud en la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de la humanidad y el hábitat. Ante el control propietario de la tecnología y los mecanismos de manipulación ideológica, de la conciencia y la cotidianeidad, resulta imprescindible el aliento y estímulo a la creatividad superadora del orden jerarquizado del dinero, del intercambio basado en el lucro, la explotación y el saqueo. Es una cuestión de recuperación ética en la sociedad. Sustentamos una creatividad para la vida que recupere la memoria de la hominización y la existencia en, para y por la comunidad, en contra de todo tipo de control definido por poderes transitorios que reproducen las condiciones de la violencia e inequidad actuales. Una recuperación de la cultura de la ética, de una cultura en sentido antropológico, relativo a lo cultural como creación humana, más allá del arte y la literatura, la música y la fantasía creativa, concretada en la materialidad de la cotidianeidad, en la alimentación y los derechos humanos en sentido integral. La historia en nuestra América está llena de aspiraciones irresueltas que marcan posibles caminos: desde la lucha anticolonial de los pueblos originarios; de la experiencia de Haití albergando la primera revolución contra la esclavitud triunfante en la historia; de las luchas contra el colonialismo y por la independencia, hasta el intento cubano de un nuevo orden socioeconómico, a las expectativas esperanzadas de la emancipación social que anida en la larga lucha de los/as trabajadores/as, los feminismos populares, la lucha ambiental, entre muchas reivindicaciones que sustentan los pueblos en nuestra región y en el mundo. Son experiencias, todas boicoteadas por el poder, construidas como imaginario por la emancipación en la región, que se potenciaron al comienzo del Siglo XXI y sembraron esperanzas más allá del continente. El problema es que el poder global no resigna sus cuotas de ganancia y acumulación para la dominación, lo que provoca la multiplicación recurrente de las experiencias sociales de carácter popular para asumir un programa permanente por la emancipación social como esperanza de los pueblos para el presente y el futuro. La emancipación como asignatura pendiente demanda pensamiento crítico y acción transformadora, como parte de una iniciativa colectiva que estimule prácticas de sujetos conscientes en rumbos a favor de la vida social y natural. Buenos Aires, 21 de julio de 2025

Los datos de Milei no coinciden con la realidad

En la cadena nacional del 8/8/25 del presidente de la Argentina: “Medidas para amurallar el déficit cero y la política monetaria del Gobierno” (en: https://www.casarosada.gob.ar/slider-principal/51044-cadena-nacional-del-presidente-de-la-nacion-javier-milei-medidas-para-amurallar-el-deficit-cero-y-la-politica-monetaria-del-gobierno) se señalan datos falaces. Relata Milei que “La inflación se ha desplomado, pasando de una tasa interanual del 300% cuando asumimos a una tasa interanual del 25%”. Los datos del INDEC invalidan el relato presidencial. Ocurre lo mismo con las referencias a la reducción de la pobreza, la indigencia y los salarios del sector privado. Son referencias para criticar la asignación de recursos parlamentaria a legislación sobre salud, discapacidad y jubilaciones, exagerando el impacto en el presupuesto público. Inicia Milei su cadena nacional recordando que el mandato del voto en 2023 era para terminar con la inflación y hacer crecer la economía argentina. Para confirmar ese rumbo alude a una inflación interanual del 300% al asumir el gobierno en diciembre del 2023. Veamos los datos difundidos por el INDEC. Discurso y realidad La inflación interanual a noviembre 2023 era de 160,9% y en diciembre de ese año alcanzó los 211,4%, ya bajo gobierno Milei; para luego crecer sucesivamente a 254,2%, 276,2%, 287,9% y 289,4% para abril del 2024. A posteriori empieza la baja interanual hasta el último dato disponible, del 39,4% a junio del 2025. Este último registro difiere del relato presidencial que la ubica en 25%. Es verdad que la inflación está en baja, para el registro interanual, desde abril/mayo del 2024 respecto de la escalada de precios bajo el gobierno anterior (160,9% a noviembre del 2023) y exacerbada desde la asunción de Milei en diciembre 2023 (211,4%), devaluación mediante que llevó el tipo de cambio de un dólar por 400 pesos a uno de 800 y ahora en torno a los 1.320. Digamos que a partir de ahí se presenta la tendencia a la baja de los precios, más allá de discutir cómo se baja la inflación, con el ajuste fiscal y a quién perjudica ese proceso. La baja de inflación con ajuste fiscal y restricciones monetarias y cambiarias la pagaron los sectores empobrecidos con reducción sustancial de salarios y jubilaciones; el gasto social en salud y educación, con fuerte impacto en la sociedad, y también con la clausura de la inversión para obra pública y las transferencias a las provincias. Es un mensaje de campaña electoral con la intención de manipular a la opinión pública, cargando las tintas sobre la herencia y con una benévola lectura del presente de los precios, que muestran una tendencia creciente luego del piso de mayo (1,5%) que ascendió a 1,6% en junio y probablemente en alza en julio y más aún en agosto con la modificación del tipo de cambio de las últimas semanas, devaluando la moneda local en un 14/15%. La inflación interanual enunciada por Milei no se corresponde con la información oficial del INDEC, ni tampoco el guarismo actual. Pobreza e ingresos populares Es una visión edulcorada de la realidad que le permite señalar: “Sacamos de la pobreza a más de 12 millones de personas de los cuales más de 2,5 millones son jóvenes y la indigencia pasó del 20,2% al 7,3%, es decir, que cerca de 6 millones de personas que no les alcanzaban para comer, hoy comen.” Aseveración complementada con el dato relativo a que “los salarios privados le vienen ganando sistemáticamente a la inflación desde el mes de abril del año pasado.” Al respecto, los datos remiten para una base 100 a diciembre del 2023, que el salario del sector privado a mayo 2025, último dato disponible, se disminuyó en 8 puntos, es decir, a un registro de 92. Es cierto que a marzo 2024 había bajado a 86 y desde abril de ese año inició una recuperación con un máximo de 93 para noviembre del 2024 y luego se estanca al nivel actual de 92. No hay mejora de los salarios del sector privado, aun sin recuperar la pérdida desde la asunción de Milei. El mensaje presidencial nada dice de la pérdida salarial de los trabajadores en situación irregular, ni de los estatales o jubiladas y jubilados. Son sectores asalariados y perceptores de ingresos fijos que pierden contra los precios, aun con una inflación con tendencia a la baja. Ajuste, gasto y deuda Toda la argumentación presentada se hace para sustentar otra falacia, la del gasto y el impacto que supone la asignación presupuestaria definida por la legislación aprobada en materia de salud, discapacidad, jubilaciones entre otras. Dice el presidente libertario: “Los proyectos aprobados por el Congreso, si los sumamos todos —que incluyen reinstalar la moratoria previsional, aumentar el salario de docentes y las pensiones por discapacidad, entre otros—, representan un gasto anualizado de prácticamente 2,5% del PBI” y agrega: “…implicaría un endeudamiento adicional de más de 300.000 millones de dólares…” Alarma con las cifras, muy alejadas de la realidad. Si el PBI aproximado del 2024 fue equivalente a 625.000 millones de dólares, el 2,5% alcanzaría los 15.625 millones dólares, lejos del incremento de deuda mencionado, equivalente al 48% del PBI. Una gran exageración. Son falacias en el discurso presidencial que intervienen en la disputa del consenso electoral, ratificando su base de votación del 30% en la primera vuelta del 2023, y con pretensión de alcanzar una votación en octubre próximo en torno al 40%. De ese modo, pretende ratificar el rumbo del gobierno de la ultraderecha. Pese al mensaje de “equilibrio fiscal y fin de la emisión monetaria”, la realidad es la continuidad asociada al endeudamiento, agravando la hipoteca sobre el conjunto de la sociedad. Debate teórico El mensaje de Milei nos trae un debate teórico sobre la formación de los precios, insistiendo en su conocida formulación “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”, por lo que afirmó que: “la única relación causal que existe es desde la cantidad de dinero hacia el nivel de precios”. Se trata de una discusión que inicia con los “clásicos” de la Economía Política y la ley del valor trabajo, resignificada con la crítica de Karl Marx y su propia teoría del valor. Con Marx y su teoría del valor se explicita el origen del excedente: la plusvalía. Los precios deben explicarse entonces, desde la producción de valor y plusvalor. O sea, desde la explotación, e incluso por la competencia por la apropiación de cuotas de plusvalor, y no por la moneda o la circulación, base de sustentación de la teoría subjetiva del valor asumida por los monetaristas. No es el Dinero a los Precios, sino desde el Valor a los Precios. Desde la Producción y no desde la Circulación. Son enfoques contrapuestos con los que los neoclásicos y los monetaristas ocultan el fenómeno de la explotación. Desde los dichos por el libertario presidente se puede explicar la “razón” del ajuste vía reaccionarias reformas laborales, previsionales o tributarias, en curso y en perspectiva. No le preocupa a Milei bajar o anular retenciones, aunque eso perjudique el equilibrio de las cuentas fiscales. El ajuste no se piensa por ahí, ni eliminando intereses de una deuda odiosa e ilegal, sino disminuyendo gasto social orientado a la mayoría de la población. Para combatir la inflación se necesita discutir el modelo productivo, el estímulo a la investigación científico tecnológica para intervenir sobre la productividad del trabajo. Es algo a contramano de la apuesta al ingreso de inversiones externas para la explotación y saqueo vía exportaciones de los bienes comunes locales y una estructura empresarial al servicio de esa lógica de extranjerización y subordinación dependiente. Debates ausentes y pendientes La crítica presidencial al poder legislativo por asignación de gastos puede revertirse hacia el poder ejecutivo que funciona sin ley de Presupuesto, ya por dos años, por incumplimiento de la Constitución que remite al Congreso Nacional la sanción de un presupuesto Nacional. Es en esa legislación en donde se puede considerar el destino del gasto y el origen de los ingresos fiscales. Discutir el modelo productivo y el presupuesto debiera ser un debate participativo que involucre, más allá de los poderes del Estado, al conjunto de la población. Buenos Aires, 11 de agosto de 2025

Minería y transnacionalización en Argentina

UNA PRIMERA VERSIÓN DE ESTA NOTA SE PUBLICÓ EN EL Diario argentino Página12: https://www.pagina12.com.ar/847941-anuncios-de-inversiones-externas-en-mineria Avanza el proyecto minero con inversión externa Por Julio C. Gambina Por estas horas se anunció la mega inversión minera en San Juan por parte de BHP y Lundin Mining, en el marco de las facilidades del RIGI. Se trata de una inversión de 15.000 a 17.000 millones de dólares para la explotación de cobre. Es un proyecto que lleva dos décadas en exploración en los proyectos “José María” y “Filo del Sol”. El joint venture que formaron la canadiense Lundin Mining (exploradora y descubridora de ambos proyectos) junto con una de las mineras más grande del mundo, la australiana BHP, ahora se denomina Vicuña Project. Aunque genera expectativas, no es una inversión, ni fuente de divisas inmediata. Iniciada la actividad, si se aprueba, luego de la inversión inicial se espera producción para la exportación de 1.500 a 2.000 millones de dólares anuales en los primeros años. Resulta evidente que el Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones, el RIGI, facilita estas inversiones. Argentina ha buscado, desde los 90, pasar de ser un territorio con minería a constituirse en un país minero, con San Juan a la vanguardia en la promoción de la mega minería a cielo abierto. La realidad sanjuanina es que actualmente hay una sola mina en explotación: Veladero, la mina más grande de Argentina en oro y plata. El resto son proyectos en exploración en sus distintas etapas, (prospección, avanzada, pre factibilidad, factibilidad y construcción) avanzada, incipiente, caso de “José María”, en una etapa de construcción y “Filo del Sol” en etapa de factibilidad. Puede estimarse el inicio de la producción de José María sería para unos 5 años como mínimo. Hay que estimar unos 4 años en construir la mina y por ahora lo único que construyeron es el campamento, que albergará a los obreros que van a realizar la construcción. Hasta que haya producción y ganancias falta, calculando que para el proyecto Vicuña, unos 10 años. Es que tienen que construir dos plantas de procesamiento ya que son sistemas geológicos distintos. Filo del Sol es de alta sulfuración (mayor acidez) con un pórfido en profundidad; en cambio José María es un pórfido clásico. Se trata de diferencias en la metalogénesis, el proceso geológico por el cual se forman depósitos minerales, especialmente yacimientos de metales. Es un tema vinculado con la evolución de la corteza terrestre, la tectónica de placas y procesos hidrotermales. La metalogénesis describe cómo los metales se concentran y se depositan en la corteza terrestre para formar yacimientos que pueden ser explotados económicamente. Por eso es imposible que el mineral se trate en una misma planta. Para Filo del Sol falta aún más. Se trata de una inversión a largo plazo y las regalías son apenas el 3% de la declaración jurada de la producción en boca de mina. En ese sentido, hay que ponderar el anuncio de inversión actual, con su realización y desarrollo. San Juan está en proceso de convertirse en una provincia minera, ya que por ahora solo hay exploración y apenas Veladero en producción. Claro que se viene anunciando la reactivación del proyecto Casposo para el último trimestre del año, tratando el mineral de Hualilan, una mina antigua. Existe un boom de exploración pensando en una matriz productiva a largo plazo. Vale considerar que, así como algunas empresas transnacionales se retiran del país, otras ven oportunidades en un modelo primario exportador a partir de la explotación de los bienes comunes, en la convicción que ya no hay lugar para la continuidad centrada en un país de industrias locales orientadas al mercado interno. Lo anunciado oportunamente por Milei es un país receptor de grandes inversores asociados a la explotación de los bienes comunes, en el agro, la energía o la minería, y en todo caso un empresariado local para prestar servicios a esas inversiones. En rigor, los proveedores locales abren el paraguas y demandan legislación específica para ser parte del negocio. Con el argumento socialmente aceptado de la contratación de fuerza laboral local presionan para un marco legal actualizado que los incluya. Si bien se trata de una inversión extranjera, se demanda un lugar para la provisión de bienes y servicios locales a ofrecer por el capital radicado en la provincia cuyana. La consolidación de estas inversiones dependerá de la estabilidad política y económica del rumbo que sugiere el gobierno libertario, lo que se procesa en las elecciones de medio término en 2025 y en la renovación presidencial del 2027. Para estimular la inversión y endulzar a otros inversores, con fecha 7 de agosto se publicó en el boletín oficial la eliminación de las retenciones a la minería, con explícita intención de promover y estimular las exportaciones de cobre. Ya era irrisorio el 3% de ingreso fiscal por regalías de la explotación minera, según declaración jurada de las empresas, y ahora se eliminan derechos de exportación, en un rumbo que ya se había iniciado con las exportaciones d eoro ni bien asumido el gobierno libertario. La intencionalidad es atraer más inversión externa y agravar la dependencia en el marco de un modelo productivo y de desarrollo primario exportador. País minero El emprendimiento difundido remite a una inversión externa de un “joint venture” construido entre la empresa BHP, australiana y Lundin Mining, canadiense. Aún resta la aprobación de la presentación que finalmente se realice en el marco del RIGI, para lo cual habrá que actualizar los estudios de impacto ambiental. Existen muchas expectativas en el gobierno nacional y en el de San Juan, por el ingreso de divisas, la promoción de empleo y el impacto en la producción, la exportación y la generación de divisas. Analizan en la provincia sanjuanina una legislación favorable a los proveedores locales, mientras los inversores pretenden aportar sus propios proveedores transnacionales. Existen conflictos actuales al respecto, derivados de la contratación de proveedores chilenos para Filo del Sol, ya que es un proyecto binacional. La polémica proviene del sindicalismo, con impacto en el gobierno provincial, reclamando que la mano de obra y los prestadores de servicios sean locales. La inversión se asienta, como dijimos, en dos proyectos que hace dos décadas se vienen explorando: José María y Filo del Sol, esta binacional, ya que la última actualización de recursos establece que el 30% se encuentra en lado chileno. Ambos localizados en la cordillera sanjuanina, una provincia que en los últimos años pretende convertirse en un territorio productor y exportador de minerales, principalmente, de oro y plata. Chile y sus 50.000 millones de dólares anuales de exportación están en la mira. Argentina corre desde muy atrás, apenas con el 10%. La inversión rendirá en el mediano plazo, de 3 a 5 años de iniciada la explotación, con una producción para la exportación con expectativas de crecimiento en el tiempo de vida útil de los yacimientos. Como fuente de ingreso de divisas no es inmediato, sea porque la inversión requiere de su aprobación y un programa de desembolso. La expectativa está en la generación de empleo, ya que, si se aprueba el proyecto, el desembolso se orienta en origen en ocupación laboral para la construcción. No hay expectativa de generación de divisas producto de la exportación, ya que eso ocurrirá en el largo plazo. La experiencia reciente en los hidrocarburos no convencionales muestra que primero se requiere la inversión en infraestructura para poder explotar, distribuir y obtener ganancias. El RIGI aparece ahora como oportunidad para presentar la inversión, consolidando el modelo productivo que la Argentina viene sustentando desde la década del 90 para convertirse en un país minero. Por eso se cambió durante los 90 la legislación del régimen minero, que el sector minero demanda actualizar. Se argumenta que es una legislación pensada para la explotación y no para la etapa previa en proceso actual. La provincia de San Juan viene creciendo su capacidad productiva con base en este modelo asociado a la mega minería a cielo abierto, cuestionada por el movimiento social en defensa del medio ambiente y los bienes comunes. Distinta es la situación en la vecina Mendoza, o en otras provincias cordilleranas, por restricciones gestadas por las protestas sociales en defensa del medio ambiente, del agua y de los bienes comunes. Hace tres décadas que los gobiernos de Argentina promueven la mega minería a cielo abierto. No es una novedad del gobierno actual. La oportunidad del RIGI y el rumbo liberalizador a ultranza en la actualidad estimula las expectativas de grandes inversores, siempre que se consolide el rumbo, lo que requiere el disciplinamiento de la protesta social e incluso de la burguesía local que mantiene su imaginario industrializador. Pensar alternativas La sociedad está en deuda con el debate sobre un modelo productivo y de desarrollo alternativo, no solo respecto de la minería, sino sobre el conjunto de la actividad productiva y de servicios en el país. En la primera década del siglo XXI se discutió la política económica en procesos de cambio económico, especialmente remito al caso boliviano, que rediscutió los contratos petroleros para invertir la ecuación de apropiación de la renta petrolera. Muchos auguraron que las transnacionales se retirarían del mercado. Eso no ocurrió y el Estado plurinacional pudo utilizar una gigantesca cuota de renta petrolera para una política de distribución del ingreso. Claro que no alcanza con la mejora fiscal, ya que una discusión especial remite a la afectación sobre la naturaleza, pero son temas inescindibles en una polémica ausente que el país necesita. De hecho, se requiere discutir qué producir, como hacerlo y para quien, incluso que inserción internacional. Es un debate más allá de la minería, que supone específicamente pensar en exploración y explotación alternativa en materia de minería. La lógica oficial solo se mide en términos de crecimiento del PBI, de las inversiones, las exportaciones y la captura de divisas para profundizar un rumbo de extranjerización e inserción subordinada del país en la dinámica actual de acumulación del capitalismo. Resulta imprescindible habilitar un debate para un rumbo alternativo, a favor de la sociedad y en defensa de los bienes comunes. Buenos Aires, 7 de agosto de 2025

Más deuda para sostener el ajuste

Crece la deuda pública con un nuevo desembolso del FMI por 2.000 millones de dólares, luego de tensiones cambiarias que supusieron un aumento del tipo de cambio del 15% en el mes de julio contra una inflación en torno al 2% mensual. Eso explica la corrección de variados precios que dificultan la aspiración gubernamental de bajar la inflación. Por eso se acude a un mayor nivel de contención del nivel de actividad económica, con desempleos y baja del consumo popular. Al mismo tiempo se publicó el veto a leyes de actualización de jubilaciones, la moratoria previsional y la emergencia por discapacidad, en simultáneo con la reducción de retenciones a las exportaciones agropecuarias. Trump sostiene a Milei La coyuntura muestra el apoyo al gobierno Milei de EEUU vía FMI e identifica a los grandes productores y exportadores como beneficiarios privilegiados de la política económica. Crece la hipoteca de la deuda, la que se descarga sobre el conjunto de la sociedad, convalidando una tendencia estructural al empobrecimiento. El stock de reservas internacionales alcanza unos 42.700 millones de dólares, principalmente por los desembolsos del FMI, de 12.000 millones a mediados de abril y ahora otros 2.000, a los que sumarán otros 6.000 para completar el préstamo de 20.000 millones otorgado en abril pasado. Sin los aportes del FMI sería imposible sostener la política oficial, que no puede retener el superávit comercial, que viene en descenso por el aumento de las importaciones. El problema es la fuga de capitales, sea por pago de deuda, acumulación de activos externos del sector privado o por salidas de divisas por el turismo emisivo al exterior. Así puede explicarse que no haya acumulación “genuina” de reservas internacionales, salvo por mayor endeudamiento. La solución es el auxilio del organismo internacional sustentado por la gestión Trump, que, así como sostiene a Milei con el préstamo en abril, desató al mismo tiempo la guerra arancelaria que pese a los anuncios de acuerdos arribados con variados países, aún está en proceso y con impacto de “incertidumbre” según señala el informe de julio 2025 sobre la actualización de las perspectivas económicas mundiales del FMI. Una incertidumbre que también impacta en el país. El FMI desembolsó 2.000 millones de dólares y anunció que la auditoria pasa de tres a seis meses, con lo cual, el próximo informe sobre la evolución de las cuentas locales del segundo semestre, recién se conocerá para fines del primer trimestre del 2026. Para esa fecha ya habrá nueva composición del Congreso Nacional, surgido de las elecciones de octubre 2025. La apuesta oficialista y del poder es una mejora de las mayorías parlamentarias que les permita avanzar en las reaccionarias reformas estructurales: laboral, previsional e impositiva. Todas destinadas a mejorar la rentabilidad del capital. Baja de la actividad económica Pese al informe laudatorio del FMI y al discurso oficial relativo a crecimiento del PBI y reducción del índice de inflación y de pobreza, la realidad devuelve el cierre de empresas, el crecimiento del desempleo, el aumento de las tasas de interés y por ende del costo financiero, todo lo que incide en la contención del consumo popular. La realidad devuelve desconformidad con el rumbo, pero no necesariamente se transforma en protesta social, aun cuando crecen los reclamos y paros, caso de los/as trabajadores/as del subterráneo de Buenos Aires o la continuidad de reclamos de los/as estatales o jubiladas/jubilados. Un dato relevante es el crecimiento del ausentismo en las elecciones realizadas hasta ahora en distintas provincias, que pueden repetirse hacia septiembre en la elección bonaerense y en octubre en la nacional. Es una señal preocupante para el gobierno que enfatiza su rumbo privilegiando el combate a la inflación con sus anclas fiscales y monetarias, que se manifiestan en domar los ingresos populares, especialmente salarios y jubilaciones, tanto como contener el tipo de cambio, recreando mecanismos de rentabilidad en moneda local. Más allá de la desconformidad y de la protesta, resulta imprescindible el surgimiento de una propuesta política alternativa que entusiasme a buena parte de la sociedad, para revertir las reformas avanzadas en esta primera parte del gobierno Milei. Desde ahí será posible reconstruir una propuesta de organización económico social que privilegie a los sectores mayoritarios, hoy desfavorecidos por el ajuste. Buenos Aires, 4 de agosto de 2025

Pensionados y jubilados como parte de la clase

El objetivo de la Unión Internacional Sindical (UIS) de Pensionados y Jubilados de la Federación Sindical Mundial (FSM) es agrupar “Pensionistas y Jubilados” de todo el mundo en la perspectiva de la lucha de clases por la transformación socialista de la sociedad. Está claro que lo SINDICAL nos define, tanto como el clasismo y el internacionalismo proletario, o sea, de las trabajadoras y los trabajadores. Somos pensionados o jubilados por la lucha integral de la clase trabajadora, que desde fines del siglo XIX incluyó la reivindicación de la seguridad y la previsión social. Es más, los regímenes de seguridad y previsión social se constituyen, en general: • con aportes de las/os propias/os trabajadoras/es, en tanto salario deferido; • pero también con aportes patronales, que son partes de la plusvalía destinada a la seguridad o previsión social; • también hay aportes específicos del Estado (capitalista), que la lucha socio política arrancó para la seguridad y previsión social, por eso, los grandes capitalistas y los principales estados del capitalismo y sus organismos internacionales presionan por reformas reaccionarias a la seguridad y previsión social. Militamos en la UIS de PyJ-FSM como parte de la lucha histórica de la clase obrera. Nos asumimos en la tradición del Manifiesto (1848), de la Comuna de París (1871) y de las revoluciones e intentos de revoluciones en esta tradición de lucha y organización, como parte esencial de la lucha de clases, esencialmente entre propietarios de medios de producción y explotados, oprimidos y desposeídos. Constituimos parte del destacamento por la revolución, de la consigna “Proletarios del mundo uníos”, que bajo condiciones concretas fue adecuándose a la “alianza obrera campesina” (Rusia, China…) y al sujeto “Pueblo” (Cuba). Más allá de cualquier consideración jurídica o sociológica somos parte en la lucha de clases en contra de la propiedad privada de los medios de producción y contribuimos a fortalecer la estrategia por la revolución en contra del capitalismo y por el socialismo. Buenos Aires, 30/07/25

El gobierno y sus cómplices buscan una reaccionaria reforma previsional

I - Ofensiva del capital y de la ultra derecha Hace medio siglo vivimos en el país una ofensiva del capital en contra del trabajo, de los derechos laborales, sociales, sindicales, individuales y colectivos. Por eso crece el desempleo, se precariza el empleo, se reducen los ingresos populares, entre ellos las jubilaciones y pensiones. Es un ataque en línea que marca una tendencia de largo aliento y se manifiesta con el empobrecimiento de millones de personas y afecta el presente y futuro de la calidad de vida de una mayoría abrumadora Una ofensiva que es también en contra de la Naturaleza y por eso se apropian de nuestros bienes comunes, la tierra, el agua, el gas, el petróleo, el oro, los minerales. Es coherente con el privilegio a la propiedad privada de los medios de producción y al capital externo. Con privatizaciones enunciadas en la dictadura y materializadas en los 90, se consolidó un mayor nivel de extranjerización de la propiedad en el capitalismo local. Con el Régimen de Incentivos a los Grandes Inversores, RIGI, se pretende afianzar el rumbo de la dependencia al capital transnacionalizado. Es una ofensiva en contra de la sociedad y por eso fomentan el consumismo y el desinterés por la solidaridad y lo común comunitario, marco adecuado para transformar la ofensiva en una iniciativa política de la ultraderecha libertaria, arrastrando detrás a toda la derecha, exacerbando la violencia que legó el terrorismo de Estado. II – Reformas estructurales Con el gobierno libertario se pretende cerrar el objetivo propuesto de reestructurar regresivamente el capitalismo local, lo que supone cambiar sustancialmente la forma de organización económica de la sociedad argentina en favor de la obtención y acumulación de ganancias. En ese camino, hace décadas que vienen instrumentando cambios en la política y la legislación laboral y previsional, incluso tributaria, a favor de las grandes ganancias y en desmedro de los ingresos populares, salarios, jubilaciones y pensiones. Los cambios se vienen procesando y se manifiestan en la irregularidad en el empleo, que condena a millones de trabajadores/as, más de los que están en condiciones regulares de empleo, a trabajar con límites, o directamente sin seguridad social, incluso afectando la posibilidad de ingreso previsional en el futuro. Durante el primer año del gobierno de Milei los trabajadores/as del sector público perdieron más de 6,5 millones de pesos c/u; los del sector privado resignaron más de 2,1 millones de pesos, y las/os jubiladas/os más de 3,3 millones de pesos. (Datos aportados por MATE, mirador de la actualidad del trabajo y la economía). Ese ajuste, más el congelamiento de la obra pública, la baja de transferencias a las provincias y otros rubros supuso un ajuste de 65 billones de pesos. El destino principal es satisfacer la demanda de lso acreedores de la deuda pública. Ahora quieren consolidar “legalmente” lo actuado y por eso se proponen ganar legisladores en las elecciones del 2025 y del 2027 para tener las mayorías necesarias para reformas reaccionarias en materia laboral, previsional y tributaria. Pretenden quitar derechos e ingresos para mejorar la rentabilidad del capital. Es más, con las jubilaciones y pensiones, pretenden “privatizar” el régimen previsional y transferir una masa gigantesca de recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) al capital privado extranjerizada bajo la hegemonía de la banca transnacional. Según el Anuario 2024 de ANSES son unos 76.9 billones de pesos, unos 65.480,4 millones de dólares. Este es el fundamento de la demanda global de los capitales. Así como se apropian del plusvalor en el proceso de producción y explotación, pretenden utilizar los recursos acumulados por los regímenes previsionales para la acumulación capitalista. La crisis capitalista induce a los grandes capitales a buscar financiamiento en los recursos generados por el régimen previsional tras décadas de lucha del movimiento obrero y popular. III – Frenar la ofensiva Es imperativo frenar la ofensiva del capital y de la ultra derecha, en el camino que instaló el movimiento de jubilados/as, de extensión de la protesta y la organización, con movilizaciones semanales ante el Congreso Nacional y en distintos territorios, junto a plenarios, marchas, concentraciones y encuentros militantes para ampliar a la sociedad las reivindicaciones del movimiento de jubiladas y jubilados. Junto a ello se necesita fuerza política que articule un programa compartido en el próximo Congreso Nacional para rechazar cualquier intento de reforma reaccionaria, laboral, previsional o tributaria que favorezca al capital y cercene derechos sociales. Será un camino a seguir para constituir fuerza política, ya no solo para rechazar el proyecto del poder libertario y de ultra derecha, sino para afirmar un programa que satisfaga las más amplias necesidades populares, en contra y más allá del régimen del capital. Buenos aires, 23 de julio de 2025

Ganar consenso electoral para profundizar reaccionarias políticas

Se lanzó la disputa electoral bonaerense de septiembre, preludio de la renovación parlamentaria de medio término en octubre. Con las candidaturas en la Provincia de Buenos Aires se discute el panorama político y económico de la Argentina, ya que en el territorio bonaerense se concentra buena parte de la población y de la generación de riqueza en el país. Buenos Aires se constituye en territorio simbólico de la disputa coyuntural por el gobierno del capitalismo local. El gobierno libertario asienta su propaganda en la crítica a la tradición peronista kirchnerista, actual gobierno en la Provincia de Buenos Aires, anticipando la batalla electoral de octubre próximo, incluso, la probable disputa entre libertarios y el peronismo por la presidencia en 2027. La propaganda libertaria destaca los datos oficiales de baja de la inflación y su impacto en la disminución de los indicadores de empobrecimiento. Sin embargo, la realidad devuelve el deterioro de los ingresos populares junto al crecimiento del desempleo, así como las dificultades para atraer inversiones y la persistente fuga de capitales. El gobierno busca contener la inflación en tiempos de elecciones, proceso imprescindible para ganar consenso e implementar reformas estructurales. Hegemonía en discusión Importa el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires en el horizonte que se va creando luego de las elecciones en varias provincias, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, y claro, hacia las elecciones de medio término en octubre. La libertad Avanza (LLA), intenta disputar la primera minoría en la provincia de Buenos Aires, y por eso ha absorbido al PRO y se presenta como una fuerza hegemónica de la derecha en la Argentina. Desde esa posición discute el rumbo del capitalismo en el país. Se proponen mostrar capacidad competitiva para disputarle la hegemonía política al gobierno de la provincia de Buenos Aires, desalojando al peronismo de su posición como primera minoría. Así como la LLA se renueva absorbiendo al PRO, las corrientes internas del peronismo encontraron serias dificultades para sintetizar en una lista, posponiendo la discusión por la hegemonía de la representación política. La derecha parece haber resuelto en lo esencial la hegemonía coyuntural para las elecciones, lo que sigue siendo una asignatura pendiente en la tradición peronista. Es quizá una posibilidad para terceras opciones, en la que asoman disidencias en la derecha y en el peronismo, y claro, de la izquierda, desafiada a superar su carácter de representación testimonial, que en esta ocasión abrió su lista a otras expresiones más allá del trotkismo. Para el gobierno la lógica discursiva se asienta en las estadísticas de inflación y pobreza, que contrastan con la realidad de deterioro de los ingresos populares, ya que no hay actualización de salarios o jubilaciones contra inflación, sin perjuicio del creciente desempleo. La expansión del desempleo y la informalidad laboral es producto de un país menos productivo y más orientado a una plataforma de servicios, tal como sugirió oportunamente Javier Milei. El peronismo intenta la crítica a la política oficial sin ofrecer unidad de horizonte respecto al que hacer en el presente y el futuro inmediato. La izquierda necesita hacer visible su posición en contra y más allá del orden capitalista, lo que supone confrontar con la lógica del ajuste del gobierno nacional y los límites de cualquier propuesta sustentada en la reforma o humanización del capitalismo. Dificultades en el horizonte Hay quienes imaginan próximos derrumbes de los consensos políticos electorales del gobierno, que se vienen anunciando, incluso antes de que asumiera Milei a la presidencia, lo que se manifestaba en “no llega a asumir”, o “no llega a semana santa”, o “al año…”. Bueno ya se discute el medio término y ahí está, disputando gobierno y poder, incluso más allá del 2027. Es un dato que no aumentan las inversiones productivas al país, ni las externas ni las locales, máxime cuando la decisión oficialista es no a la inversión pública. Algo similar le ocurrió a Mauricio Macri entre 2015 y 2019. Las inversiones extranjeras nunca llegaron a la Argentina, ni llegan ahora, pese a que se aprobó el régimen de incentivos a grandes inversores, el RIGI, en la ley de Bases. El argumento que se esgrime es que falta eliminar completamente las restricciones al movimiento de capitales, el CEPO, por ahora solo levantado para personas, restando esa facilidad para las empresas. Lo concreto es que se levantaron parcialmente las restricciones y más que sacar los “dólares del colchón”, los que tienen capacidad de ahorro, siguen abultando sus reservas en divisas, o gastando en el extranjero, estimulando la fuga de capitales. Hay un crecimiento de la cotización del dólar, en torno a los 1.300, más cerca del techo que de la flotación que del piso, según anticiparon los voceros oficialistas. No existen indicios para una reducción del tipo de cambio, siendo la devaluación la que se consolida, aun cuando los grandes productores y exportadores demandan un ritmo más acelerado de depreciación de la moneda local. Es curioso, pero el esfuerzo de apreciación del peso para contener los precios (inflación) está acompañado por una presión devaluatoria, que ´se acerca a la demanda del poder económico, lo que se manifiesta en la reivindicación contra las retenciones del agro negocio de exportación. La gran preocupación del gobierno e incluso de la población de menores ingresos es la inflación. Eso explica que el eje de la política de gobierno se asiente en el ancla salarial y del tipo de cambio, para contener la disparada de los precios y así ganar consenso electoral. Una ampliación de la representación parlamentaria le permitirá a la LLA y sus aliados, intentar profundizar con las reformas estructurales, laboral, previsional y tributaria. En esa disputa se juega el gobierno del capitalismo local en tiempos de reorganización del sistema mundial. Es un debate hacia el interior de la derecha en el país, la nueva, de corte “libertaria” y la tradicional, más “republicana” si se quiere, pero también de quienes imaginan que el capitalismo puede reformarse o humanizarse. Al mismo tiempo, la política es construcción social histórica y bien vale interrogarse si la sociedad continuará soportando la lógica del ajuste perpetuo de la motosierra y la reaccionaria reestructuración, o si se habilita desde el descontento, la protesta y la organización, la emergencia de una propuesta alternativa que discuta de base el orden económico social en el país. Buenos Aires, 21 de julio de 2025

Desregulación, motosierra y vetos: los cruces entre la economía y la política

Lo que define la situación actual argentina es la incertidumbre económica y política, aun con la tendencia a la baja del índice inflacionario, acompañado por baja de los ingresos populares y del consumo de la mayoría de la población de menores recursos. Esa tensión se manifiesta en la confrontación entre los gobernadores y el gobierno nacional por los recursos de la coparticipación federal, vía los Anticipos del Tesoro Nacional (ATN). El gobierno eliminó vía “desregulación” varios fondos fiduciarios, pero se queda con los recursos asignados, por lo que las provincias reclaman sean compartidos vía ATN. Además, los gobernadores instruyeron a los legisladores de sus provincias para acompañar la actualización legislativa de las jubilaciones y del bono complementario para la “mínima”, junto a la reinstalación de la moratoria, imprescindible para la jubilación de millones de personas. Estas personas son quienes en los últimos años fueron sometidos a la impunidad empresarial de la “no regularización” de la situación laboral, una tendencia creciente en el capitalismo contemporáneo, que define la ofensiva del capital sobre el trabajo. No se tienen aportes por la no inscripción de las patronales y no por algún tipo de evasión previsional de trabajadoras y trabajadores. No se puede pensar la economía al margen de la política ni viceversa, por eso la incertidumbre apunta en los dos sentidos, máxime en un año electoral, con renovación parlamentaria en octubre próximo. Por eso, los gobernadores le hicieron el vacío al gobierno nacional en el acto por el 9 de julio en Tucumán. No se pudo ratificar la foto de hace un año, donde el presidente aparecía rodeado de una buena parte de los gobernadores de la Argentina. Estábamos en los comienzos del gobierno de Javier Milei, hoy ya ha pasado un año y medio, la situación es distinta. Los gobernadores no le hacen el vacío a la orientación política del gobierno, sino que pretenden apropiar una cuota aparte de los recursos fiscales que gestiona el Estado Nacional. Vale recordar que desde la reforma constitucional de 1994 está pendiente el debate sobre un nuevo régimen de coparticipación federal. Es un tema que trasciende la coyuntura. Hace falta un debate sobre qué país se pretende construir y desde allí resolver las afectaciones de los recursos colectados federalmente, cuánto debe destinarse a las provincias o regiones en funciones de que necesidades resolver. En rigor, a contramano de la lógica de ajuste y desregulación impulsada por el gobierno nacional. La lógica gubernamental elimina políticas públicas para que todo lo resuelva el mercado, el sector privado. El sentido principal es la “motosierra”, disminuir el gasto público y reorganizar la economía, la sociedad y el Estado de manera integral. Ni la mayoría de los gobernadores, o parlamentarios discuten la orientación “privatista” del gobierno, solo quieren compartir recursos que por ahora se apropia la Nación. El debate ausente es sobre que Argentina se viene en el diseño desde el “poder” y cual debiera ser el perfil alternativo para satisfacer necesidades insatisfechas de la mayoría de la población. Vale señalar que la disputa del rumbo político involucra a la fuerza gobernante y es explicita entre el Presidente y su Vice. No es la primera vez que esto ocurre, pero adquiere gravedad en el presente, porque el dúo expresa variantes de reivindicación del orden económico y político definido por la dictadura genocida del 76. No solo reestructurar de modo reaccionario las relaciones sociales de producción, sino también reivindicar al terrorismo de Estado y buscar la impunidad de los genocidas. Lo primero está en la esencia del Jefe de Estado y los segundo en los propósitos explícitos de la Vice. Jubilaciones, derechos y recursos La nueva legislación será vetada por el ejecutivo, según anunció, a contramano de la reivindicación que reclama todas las semanas el movimiento social frente al Congreso. Lo resuelto por el Congreso es un paliativo que no satisface el reclamo de un ingreso mínimo que atienda las necesidades del adulto mayor, hoy por encima de 1.200.000 pesos mensuales. Se instala desde el gobierno que atender esta demanda, la de la nueva ley, ni hablar del reclamo del movimiento social, desarma el equilibrio fiscal. En rigor, desnuda la crueldad de la política oficial que asienta el ajuste en restar seguridad social. De hecho, desde la asunción presidencial, el ahorro en jubilaciones alcanza los 13,9 billones de pesos, restando un promedio a cada jubilada/o de más de 3,6 millones de pesos. Un argumento oficialista repetido hasta el cansancio por la prensa afín contra la reapertura de la moratoria y la actualización de las jubilaciones remite a que millones de personas “no hicieron los aportes”, como si la regularización o no del empleo fuera una decisión personal y no derivada de la impunidad empresarial instalada desde hace décadas. El desfinanciamiento del régimen previsional está asociado a la disminución de aportes patronales, una norma implementada desde los 90 del siglo pasado, y a la creciente irregularidad del empleo, resignando seguridad social a millones de trabajadoras/es. La crueldad del pensamiento liberal condena a millones a subsistir de manera miserable. La sociedad necesita discutir sobre cómo se atienden las necesidades de los adultos, de la niñez, de la discapacidad. No se trata de un tema a atender de manera privada o por familia, incluso de la caridad o la solidaridad social. Vale apuntar que las consultas devuelven una mayoría empática con las demandas de jubiladas/os. La discusión sobre jubilaciones es extensiva al tema discapacidad y a otros derechos. En rigor, el debate es sobre en que debe gastar el Estado y de dónde obtener los recursos. El gobierno resolvió ajustar la obra pública por unos 16,4 billones de pesos desde diciembre del 2023, afectando la infraestructura indispensable para las comunicaciones y el traslado, la educación o la salud entre muchas necesidades para un funcionamiento adecuado de la sociedad. La sociedad necesita discutir por donde debe pasar el “ajuste”, si por bajar el gasto social o afectando otros intereses, caso de la deuda odiosa, ilegal o ilegitima, que el gobierno actual y los anteriores privilegiaron sobre las demandas sociales. Estas definiciones políticas confrontadas al interior de la fuerza gobernante y entre estos y los aliados que facilitaron la capacidad de ajuste y regresiva reestructuración económico social hasta el momento, tensionan la economía y la política. Una tensión que se manifiesta en una escalada del tipo de cambio, superando los 1.300 pesos por dólar y la continuidad de un estancamiento estructural de la economía local que es producto de la baja capacidad de consumo de la mayoría social por bajos ingresos, aun con la tendencia a la disminución del índice inflacionario. Un índice presionado por las anclas salariales y cambiarias que induce la intervención estatal pese al discurso liberal. Las tensiones incluyen los descontentos sociales y la creciente protesta en busca de nuevas representaciones políticas que otorguen rumbos alternativos para el futuro del país. Buenos Aires, 15 de julio de 2025

Argentina sustenta la liberalización a ultranza y encuentra límites globales y locales

Argentina traspasó la presidencia pro-témpore del Mercosur a Brasil y en el mensaje de despedida, Milei ratificó su decisión por el “libre comercio” y el privilegio a la relación subordinada con EEUU. Lula, por su parte, asumió la coordinación temporal manifestando una intención de fortalecer el bloque regional y el multilateralismo. Esta concepción multilateral se abre espacio a distinto nivel en el plano mundial, no solo en gobiernos de crítica a la posición liberalizadora, sino incluso algunos gobernados por la derecha, tal como se vio por ejemplo con la presencia de Narenda Modi, el jefe del gobierno de la India, de paso por la Argentina hacia Brasil para participar de la reunión de los BRICS+. Es que el gobierno de la India es socio “político ideológico” del gobierno de ultraderecha de la Argentina, del de Donald Trump, pero la India es parte de los BRICS+, que la Argentina rechazó integrarse ni bien asumió Milei en diciembre del 2023. La India, un país del sur del mundo, se abre a la economía mundial, se liberaliza, tal como plantea el ultraderechista Javier Milei, pero lo hace desde un punto de vista pragmático, asociándose con China, un vecino territorial, y por supuesto con Brasil, aceptando potenciar las relaciones económicas, políticas, diplomáticas con los BRICS+. Los BRICS+ constituyen una articulación que involucra en su seno a regímenes de derecha como el de Arabia Saudita, o al régimen crítico a la lógica occidental, como es el caso de Irán. Es una respuesta pragmática de las relaciones económicas internacionales de la India en el capitalismo contemporáneo. Es algo que rechaza Javier Milei desde la ortodoxia liberalizadora. En ese marco, Milei anunció a sus socios del Mercosur que, si la región no avanza por el rumbo liberalizador, ultra-liberal, Argentina se abrirá del Mercosur y privilegiará la relación con Estados Unidos. A esta hora la Argentina espera Estados Unidos le informe los aranceles que se aplicarán al país como resultado de la guerra arancelaria que Trump lanzó en abril del 2025. EEUU elevó sus aranceles a diestra y siniestra, y ahora define la magnitud para cada país en función de los saldos comerciales y la afinidad política en el debate global por un nuevo orden económico global. Por eso diferenciamos la lógica del gobierno argentino y del de la India. Uno de subordinación total y absoluta, y el otro, con una inserción diversificada desde una lógica de “interés nacional” en el contexto de las relaciones capitalistas mundiales. No se trata de capitalismo o anti-capitalismo, sino de cómo insertarse en el mundo actual y cómo desarrollar la política económica, con los matices de Brasil o la India, por un lado, y de Argentina por el otro. Argentina subordinándose a Estados Unidos, mientras Brasil sustenta una concepción multilateral, y la India desde una posición de derecha también se alinea en un planteo de multilateralidad. Contexto local Todo acontece en una semana en la que se conmemora el 9 de julio, Día de la Independencia de la Argentina desde 1816. Puede ocurrir que el Senado sancione proyectos a contramano de la lógica gubernamental de ajuste y reaccionaria reestructuración de relaciones sociales. Uno es el caso de una actualización de los ingresos de jubilados y jubiladas, que no satisface la demanda del movimiento que miércoles a miércoles anima la resistencia popular, pero que supone un revés muy fuerte a la política oficial, que tiene el ajuste a jubilados como uno de los temas principales de la “motosierra”. El gasto previsional (13,2 billones de pesos) y la inversión pública (más de 14 billones de pesos), constituyen los dos principales rubros recortados por el ajuste fiscal de Milei. El Senado expresa la política de las “provincias”, cuyos gobernadores que mayoritariamente apoyaron la reaccionaria legislación gubernamental, ahora se unifican en demanda de recursos a la Nación. Claro que se trata de un tiempo electoral y existe una reconfiguración de la política para definir quién manda en el el orden político local. Milei anticipa el rumbo al veto de todo incremento de gasto público, y falta considerar el costo político en un tiempo de descontento que se manifiesta en el “ausentismo” electoral. Asistimos a un tiempo de turbulencias políticas, por descontento social amplio y resistencia popular extendida. Hemos sostenido que política y economía están estrechamente entrelazadas, por lo que interesa la inserción internacional de la Argentina en tiempos de crisis mundial del capitalismo y qué pasa con la evolución del proyecto ortodoxo de extrema liberalización, de ajuste y reestructuración regresiva de Javier Milei, ante cierto y relativo desorden político. Por abajo, con resistencia popular, y por arriba, porque se disputa quién gobierna el capitalismo en la Argentina. Buenos Aires, 7 de julio de 2025

YPF en debate ante la intromisión de la justicia neoyorkina y los intereses foráneos del capital

El fallo de la jueza Loreta Preska de Nueva York para que Argentina pague con acciones de YPF la sentencia por el juicio que se lleva en su juzgado por el fondo buitre “Burford”, comprador del derecho a litigar contra la Argentina por la estatización parcial de la petrolera en 2012, está en el centro de la discusión. La primera reacción del gobierno libertario es la solicitud la suspensión del fallo de la jueza neoyorkina. Es un dato curioso que un gobierno que tiene una crítica hacia todo lo que es estatal tenga que ponerse en defensa de la empresa privada de gestión estatal, con el argumento de una sentencia “jurídicamente inaplicable”. Hasta un crítico del Estado como el gobierno Milei tiene que salir a defender los intereses de esta empresa privada de gestión pública. El debate trasciende la coyuntura Más allá de lo concreto, el debate político y mediático trasciende lo inmediato de la sentencia y se proyecta en el tiempo en debates históricos. Primero sobre la privatización de la principal empresa productiva local, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), transformada hoy en YPF, solo una sigla. Se discute si fue adecuado o no aquella privatización del menemismo en los 90 del siglo pasado, tanto como la llamada argentinización de YPF, que fue la entrada del grupo Eskenazi en el año 2007, y la estatización parcial del 2012, asociada al acuerdo secreto con Chevron para hacer real la explotación de Vaca Muerta. Todo supone un punto de partida para el debate económico. El tema es si el país podría hoy exportar energía si no se llevaba adelante la estatización parcial de YPF, que cambió la ecuación productiva de la Argentina, más allá de cualquier opinión sobre el acuerdo secreto con Chevron y la tecnología de la fractura hidráulica o fracking. Una tecnología que le permitió a Estados Unidos, entre el 2015 y el 2018, volver a ser el primer productor mundial de hidrocarburos en base a la explotación de los no convencionales. Vale mencionar que Argentina ha sido el principal socio receptor de esa tecnología. El debate incluye un tema que es estratégico a nivel mundial, porque la energía, el petróleo, el gas son un insumo primordial del modelo productivo contemporáneo. Argentina tiene expectativa de ser proveedor de los europeos que cerraron la recepción del gas ruso a partir de los acontecimientos bélicos en Ucrania. Estados Unidos tiene intereses estratégicos porque es el principal consumidor mundial, pero retomó el carácter de principal productor que había perdido en la crisis energética de los años 70 del siglo pasado. Argentina ha revertido su situación de importador de energía hasta hace muy poco, para convertirse en un país que exporta, logrando un excedente de divisas, esenciales en el funcionamiento del capitalismo local. ¿Quién maneja la energía en cada país? Más allá de los debates y cómo evolucione el tema jurídico, la esencia del tema es la crisis energética global. No es un tema menor si es una empresa privada de gestión estatal, o una empresa totalmente estatal, o una empresa privada quién toma las decisiones, o quién tomará las decisiones en el futuro según cómo se desarrolle este juicio. En el fondo está el debate sobre la energía, especialmente cuando Estados Unidos volvió a tener la preeminencia en la producción mundial de un insumo estratégico. Por eso las especulaciones o sospechas sobre intereses geopolíticos detrás de la decisión de la jueza de Nueva York. El debate trasciende lo jurídico y se proyecta en lo económico, político, diplomático, como parte de los grandes debates globales que atraviesan la coyuntura local y mundial. Resulta de interés considerar que piensa la sociedad sobre estos temas estratégicos, que hacen al presente y al futuro del país. Buenos Aires, 2 de julio de 2025

El poder presiona por más disciplinamiento social

Termina el primer semestre del 2025 con señales preocupantes de la economía, pese a los datos estadísticos que ofrece el gobierno respecto de la disminución de la pobreza, de la baja de la inflación, de la mejora de los ingresos salariales regularizados, porque claro, todo eso es discutible por las metodologías que se utilizan para esas mediciones. La realidad es que la protesta social muestra el descontento de una parte de la población, que se ratifica en las elecciones provinciales que se vienen desarrollando con altísimos niveles de abstención. El ausentismo crece pese a la continuidad de la obligatoriedad en el voto. En realidad, no solo está la crítica por abajo, sino que aparecen señales críticas desde el poder económico, quienes no ven los resultados esperados en términos de rentabilidad acrecida. Ha sorprendido en estas horas la opinión desde el Poder Económico Mundial, ofrecida por J.P. Morgan, banca de inversión que informa y recomienda a sus inversores que desarmen las posiciones en pesos, logradas vía “carry trade”, para refugiarse en activos dolarizados. Remite en su informe a los problemas argentinos al ingreso de divisas, validados por un balance externo deficitario en intercambio comercial, motivado en la política oficial que promueve las importaciones. El alejamiento de los saldos positivos en el comercio internacional incrementa el endeudamiento, asentado en el papel del préstamo del FMI. Se suma al déficit de divisas, una importante demanda de dólares por turismo de los sectores medios altos y altos. Todo eso, contenido en el informe de J.P. Morgan, agrega incertidumbre económica y política a la realidad de la Argentina. En ese sentido, una señal preocupante son las elecciones provinciales, este fin de semana que pasó, las de Formosa y de Santa Fe, las que dan cuenta, vía ausentismo, de un clima de descontento en la sociedad. Lo curioso, es que el gobierno puede sumar votos y legisladores en octubre próximo, con un balance electoral favorable, ya que a los efectos institucionales solo cuentan los votos positivos. Ausencia de inversiones y “confianza” El tema de fondo en el capitalismo local es la insuficiencia de inversiones externas, clave para el repunte de la acumulación capitalista. Los inversores internacionales, demandan “capacidad de disciplinamiento político de la sociedad”. No alcanza con el brutal ajuste transcurrido, ni las reformas estructurales logradas. En la búsqueda de la confianza, el poder presiona para asegurar objetivos de rentabilidad y acumulación. Para atraer capitales e inversores se demanda capacidad de disciplinar, por abajo y por arriba, por lo que desde el poder local y mundial se esperan resultados políticos en la elección de medio término en octubre próximo y en las de renovación presidencial del 2027. Se buscan elementos fehacientes de disciplinamiento de la sociedad. No solo disciplinamiento de los de abajo, sino también disciplinamiento de los de arriba, y las señales que vienen desde el poder exigen mayores reaseguros en la capacidad de explotación. El gobierno no tiene todos los instrumentos a su antojo. No pudo imponer la eliminación del feriado para los estatales, intervención judicial mediante, ni las restricciones al derecho a huelga. Los gobernadores, por su parte, se unen en el reclamo por recursos fiscales, aun cuando indujeron a sus legisladores de provincia a que voten la legislación reaccionaria para reestructurar el capitalismo local. Ahora se suma el reclamo de los grandes productores y exportadores, por el retorno de las retenciones, que afectan la tasa de ganancia. Sea J.P. Morgan, o los grandes productores o exportadores; los gobernadores o los distintos poderes institucionales en la Argentina, el gobierno tiene restricciones políticas para el objetivo de disciplinar a la sociedad. A los de abajo intenta disciplinarlos con represión, decretos, y legislación contra derechos; con una política de ajuste fiscal permanente, que tiene impacto en el tema central de la preocupación argentina, que es la baja del consumo popular. Un consumo que no repunta por insuficiencias de ingresos salariales y de jubilaciones. La realidad es el deterioro en las condiciones de vida, el crecimiento del desempleo, del subempleo, más allá de lo que dicen los indicadores de caída de la pobreza, de mejora de los salarios regulares. Son señales preocupantes en el plano económico y una presión muy fuerte por parte del gobierno por afirmar el ajuste fiscal, generarse condiciones políticas para avanzar en la reestructuración regresiva de la economía argentina. El objetivo es crecer en poder institucional El imaginario oficial apunta luego de las elecciones de medio término en octubre consolidar poder institucional para avanzar con la reforma laboral, previsional y tributaria para generarse condiciones que ratifiquen el consenso electoral y político en el 2027. Más allá de los resultados electorales, los procesos de ausentismo en las elecciones provinciales y el que probablemente se consolide en la elección de medio término, muestra que hay problemas políticos en la Argentina y un desafío para construir alternativa política, sin perjuicio de las oposiciones realmente existentes en la Argentina de nuestros días. La política no solo se define en las urnas, sino y principalmente en la disputa del sentido común de la mayoría de la sociedad. Buenos Aires, 30 de junio de 2025

Preocupa la evolución económica en Argentina

Existen señales preocupantes sobre la situación y evolución de la economía argentina al finalizar el primer semestre de 2025. Es una valoración más allá de algunos datos oficiales que aluden a la disminución de la pobreza y la inflación, cuestionados por el “método” utilizado para la determinación de esos guarismos. Las preocupaciones no provienen solo de los sectores sociales más perjudicados, quienes pueblan de protestas y movilizaciones el escenario de la política local. Muchos reclamos y voces disonantes respecto del relato oficial provienen desde el propio poder económico concentrado. Es el caso de J.P. Morgan, que recomienda a sus inversores desarmar posiciones en pesos y refugiarse en activos dolarizados. Los argumentos de la banca transnacional se sostienen en los problemas en el ingreso de divisas, ante la creciente brecha del comercio exterior, agravado con la inundación de importaciones motorizadas por la política pública para inducir baja de precios e inflación. Agrava la situación de pérdida de divisas la fuerte demanda de dólares por el turismo emisivo. Todo apunta a potenciar los límites para la acumulación de reservas, exigidas en los acuerdos con el FMI. De hecho, la fuga de capitales continua, agudizando problemas estructurales de la acumulación de capitales en la Argentina. La cuestión no es solo económica y se expresa en las elecciones provinciales, este fin de semana pasado con elecciones en las provincias de Santa Fe y de Formosa. El ausentismo que ya se manifestó en otras elecciones provinciales son muestran de un clima social extendido de descontento. Es un problema para el gobierno, que busca avanzar en reformas estructurales, y para ello necesita avanzar en el consenso electoral y político para inducir reformas estructurales y asegurar el ingreso de divisas, especialmente vía inversiones productivas, por ahora muy limitado. La realidad devuelve los límites de las aspiraciones gubernamentales, aun con el crecimiento de votos positivos, ya que las abstenciones no cuentan en la asignación de bancas legislativas. Es un tema a considerar para las elecciones de medio término en octubre y las de renovación presidencial en 2027. El poder reclama avanzar en el disciplinamiento de la sociedad para resolver una dinámica de inversiones que asegure un ciclo de expansión en la medida que aspira el gobierno de la ultraderecha en el país. Lo concreto son las restricciones que explicita el poder económico, más aún cuando reaparece el aumento de las retenciones a las exportaciones agrarias, con incapacidad total de manipular el poder judicial y los gobernadores, quienes demandan ingresos al Estado Nacional. Son señales de preocupación que el consumo popular no repunta, por bajas de los ingresos más allá de cualquier estadística pública en contrario. Más allá de las críticas, el gobierno insiste en su estrategia de fondo por la política de ajuste fiscal y la intencionalidad de avanzar con la reforma laboral y previsional después de las elecciones de medio término. Al mismo tiempo que se busca mayor consenso electoral para reaccionarios cambios, el descontento y la protesta crecen por abajo y por arriba, sin vislumbrarse propuestas alternativas que modifiquen sustancialmente la perspectiva de la economía y la política local. Buenos Aires, 30 de junio de 2025

Misión del FMI en Argentina

En esta semana está el FMI en la Argentina para hacer la primera revisión del préstamo por 20.000 millones de dólares, de los cuales se desembolsaron ya 12.000 millones de dólares. Hay confianza en el gobierno sobre una auditoría favorable, aunque el dato es el incumplimiento de la meta de acumulación de reservas internacionales. El gobierno estima que lo suple con el sobrecumplimiento del equilibrio fiscal, la política monetaria de restricción a la emisión. Claro, eso es lo que se ve en la superficie, aunque el FMI podría observar la capitalización de los intereses, ya que, si no se capitalizaran esos intereses de la nueva deuda asumida, no habría superávit financiero, un “caballito de batalla” del gobierno en la disputa de consensos electorales. Lo real es que poco puede importarle al FMI la “contabilidad creativa” de las autoridades económicas en la Argentina. En definitiva, el que decide, más allá de lo que digan los técnicos de visita en la Argentina, es el directorio del FMI. Un directorio que ya se subordinó a la dominación estadounidense en el momento de la aprobación del préstamo a la Argentina. Por eso es muy probable que los 2.000 millones de dólares previstos a desembolsar en este mes sea una realidad, agravando el condicionante del endeudamiento. Inflación, deuda y disputa politica Al mismo tiempo, el gobierno sigue acudiendo al endeudamiento como un mecanismo de equilibrio macroeconómico, y llegar a las elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires, y a octubre en las elecciones de medio tiempo, con balances manipulados mediáticamente para consolidar el consenso electoral. Un consenso necesario para avanzar con su política de reestructuración regresiva, las reformas laborales y previsionales, que es lo que interesa esencialmente al poder real, local y global. En ese marco el gobierno privilegia la baja de la inflación. sea el dato que sea el que registre este mes de junio, aun por encima del 1,5% de mayo pasado. La expectativa y aspiración gubernamental es mantener el registro por debajo del 2%. La intencionalidad política en el gobierno es mostrar la continuidad de la tendencia decreciente de los precios, desde el 25,5% original de diciembre del 2023. Claro, un registro autogenerado por la devaluación al inicio del gobierno Milei, pero con posibilidad discursiva de transferir responsabilidad a la gestión anterior. Desde aquel 25,5% de diciembre del 2023 al 1,5 del último mes resulta el principal “activo” en la disputa electoral del consenso. Es lo que aun genera expectativas en una parte de la sociedad empobrecida, que ve en el indicador de precios la posibilidad de que repunte su calidad de vida vía consumo popular. La suba estadística del consumo está asociado al gasto de los ingresos medios altos y altos, que explica el impacto de la compra de automotores, de inmuebles e incluso del turismo local y especialmente el turismo al exterior. Parte de esa reflexión es el aumento del consumo de bienes importados, producto de la apertura indiscriminada que genera la política pública. El objetivo es inducir la baja en los precios en el mercado interno. Así, los productos extranjeros compiten con los locales, disputan consensos electorales, pero destruyen producción local y crecimiento del desempleo y la irregularidad y precariedad laboral. La gran preocupación en los sectores sociales de menores ingresos es la suba de los precios, la inflación. Por eso, el centro de la política económica controla un precio en particular, el tipo de cambio, con el costo de desarme de la producción local y la pérdida de empleos. También crece la protesta social, que en estos días involucra especialmente al sector sindical, con la movilización del miércoles 25 de junio, que involucra a gremios de la CGT, a las CTAs. Destaca la presencia de los estatales, y sobre todo, aquellos del núcleo de la acumulación capitalista en la Argentina, como son los aceiteros, del complejo oleaginoso de exportación, núcleo central del ingreso de divisas por exportaciones. La misión del FMI es clave para el gobierno y tratar de evidenciar un aval internacional a su gestión. Ese aval se logró con el otorgamiento del préstamo, que se ratificará con el próximo desembolso por 2.000 millones de dólares. Con esta auditoría del FMI, el gobierno Milei busca ratificar la confianza del organismo internacional, y con eso, habilitar la condición de posibilidad para más deuda, un gran problema para la sociedad, ya que la deuda es y sigue siendo el gran condicionante de política económica en la Argentina. Buenos Aires, 25 de junio de 2025