Las primeras señales del
gobierno Macri apuntan a consolidar el consenso electoral y transformarlo en
acuerdo político a un gobierno de minoría parlamentaria y escaso peso de fuerza
propia en el conjunto de las Provincias argentinas.
Por eso, la actividad inicial se
concentró en completar los casilleros de una administración con eje en la
burocracia de gobierno en la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Al
mismo tiempo negocia con ex candidatos, gobernadores y legisladores de la
oposición condiciones para hacer viable el gobierno.
El diálogo político aparece más
como una necesidad de minoría que funciona con decretos y señales, demorando
medidas que se anticipaban para el primer día de gobierno.
La agenda es mayormente
política, y en materia económica se enuncian los temas sin definiciones concretas
aún, con un ritmo gradual, diferente del shock imaginado en la campaña,
mostrando los límites de la realidad de las cuentas públicas para imponer los
cambios imaginados y demandados por el poder económico.
Tipo
de cambio
Destaca entre esas medidas
postergadas la devaluación y unificación del tipo de cambio para eliminar las
restricciones a la compra venta de divisas.
Se trata de anuncios que se
imaginaron para el primer momento y que se postergan hasta que se den las condiciones,
como refirió Alfonso Prat Gay, el Ministro de Economía.
¿Cuáles son esas condiciones? El
ingreso de divisas a la contabilidad del Banco Central.
La aspiración es colectar en
corto plazo entre 10.000 y 20.000 millones de dólares para entonces instrumentar
la tan mentada devaluación y unificación del tipo de cambio.
Mientras tanto subsisten las restricciones,
el cepo cambiario, incluso se agudiza con mayores límites para la compra de
dólares para ahorro, algo que significó una fuerte pérdida de divisas en los
últimos años. Ni hablar de las divisas que requiere la industria para ingresar
insumos necesarios para la producción fabril.
En definitiva, más que levantar
el cepo, todo indica que hasta que ingresen fondos del exterior, las
restricciones se agravarán.
Se había anunciado la
eliminación de las retenciones a diversos cultivos y las disminuciones
progresivas respecto de la soja. Sin embargo, para hacerse realidad tiene que
ocurrir en simultáneo la unificación del tipo de cambio, o sea, la devaluación.
Nadie venderá lo acumulado en
silo-bolsas hasta saber cuál será el precio del dólar.
La encerrona es que no se vende
la cosecha hasta tanto no ingresen divisas y se ejecute la mentada devaluación.
Más
deuda pública
Por todo ello, el objetivo central
es conseguir que ingresen divisas, siendo el problema discernir quien proveerá
esos fondos, ya que la demora en las correcciones de las retenciones pospone la
liquidación de stock del agro y dificulta el ingreso de moneda externa por la
vía comercial.
La única respuesta posible es el
endeudamiento público, la vía financiera, y ya se iniciaron las conversaciones
en el sistema bancario para ese fin.
Sin embargo, las negociaciones
para préstamos se frenan ante la presión del BCRA por desconocer los contratos
a futuro, hacia marzo y abril próximos.
El tema es que la autoridad
monetaria, en la gestión anterior, se comprometió mediante estas operaciones
especulativas a compensar la diferencia de cotización del dólar al vencimiento.
Los contratos suscriptos por
bancos y operadores del mercado de capitales, fueron inspirados en la pauta
presupuestaria para el 2016 y aprobada por el Parlamento, que suponían un dólar
a 10,70 para el primer cuatrimestre del próximo año. Como todo apunta a
convalidar una devaluación del 40 al 50%, la perdida para el BCRA será
cuantiosa, por lo que el BCRA negocia la modificación de esas pautas.
Existe una encrucijada para las
autoridades económicas. ¿Ceder ante los bancos y pagar el costo según sea el
volumen de la devaluación y así facilitar la recepción de fondos de deuda para
asegurar el funcionamiento de la economía según la lógica gubernamental; o
exigir la renegociación de contratos a futuro para evitar mayores pérdidas al
BCRA y deteriorar la capacidad de obtener fondos del sistema financiero?
Hay que pensar que cualquier
restricción financiera de bancos locales se extiende a los bancos externos,
derivado de la fuerte extranjerización del sistema bancario en el país.
La capacidad de lograr el aporte
vía organismos internacionales requiere de previos compromisos políticos con el
FMI y otros ámbitos del sistema financiero mundial. Eso lleva tiempo y demoras
en el ingreso de fondos, y de la devaluación.
Como si esto fuera poco, la
crisis fiscal de las provincias exige préstamos urgentes de la Nación a las
Provincias. Dos gobernadoras lo hicieron explícito en los momentos iniciales de
su gestión. Tanto en Buenos Aires, María Eugenia Vidal, como en Santa Cruz,
Alicia Kirchner, se aludió a la quiebra de las finanzas provinciales y a la
necesidad del sostén financiero del Estado Nacional.
En lo inmediato hay que prever
la continuidad de la emisión monetaria para sostener la situación fiscal en
esas y otras provincias, un tema que está en la reunión del Presidente con los
Gobernadores, máxime si se piensa en materializar la demorada reforma de la
coparticipación federal en materia impositiva.
Precios
y salarios
La mayor deuda pública y la
emisión monetaria son las respuestas en lo inmediato, convalidando el proceso
inflacionario exacerbado al final de este año, con un índice anual que puede
superar el 25% y que se agravará al momento de dilucidar la nueva paridad
cambiaria.
Queda claro que el tema afecta
la capacidad adquisitiva de la población que vive de ingresos fijos, la
mayoría, por lo que los primeros estudios de las organizaciones sindicales de
cara a las paritarias señalan demandas iniciales por encima del 40%. Se
contempla la inflación del 2015 y el impacto de una devaluación del orden del
40 al 50% para el 2016, con un anticipo ya realizado en la suba de precios.
La puja en la distribución del
ingreso se procesa entre la capacidad empresaria por establecer precios de
monopolio, el conflicto por actualizaciones y aumentos de salarios, y el
sentido de la política económica del Estado, que a juzgar por la campaña electoral,
los objetivos anunciados pro mercado e iniciativa privada, junto a las
características y tradición política y empresarial de los miembros del
gabinete, no hay dudas que privilegiarán la recomposición de la tasa de
ganancia y por ende al sector empresario.
El cónclave del Ministro de Educación
con los gremios docentes constituye la primera escena de una negociación
salarial y laboral con objetivos no convergentes. Por eso, igual que a nivel
general, el objetivo del gobierno apunta al consenso y al desarme del conflicto
y la capacidad de disputa del movimiento obrero. En ese sentido camina el
propósito de un pacto social para contener la protesta sindical y social.
La presencia del titular de la
OIT en el país, en la segunda semana del gobierno Macri apuntalará las
expectativas patronales y gubernamentales por contener la demanda de las/os
trabajadoras/es, especialmente en materia del Derecho a Huelga.
Del mismo modo que el gobierno
privilegia la política para hacer caminar su proyecto económico, el movimiento
popular necesita rearmar y ampliar su estrategia política y de alianzas para
defender posiciones y reivindicaciones democráticas e ir por la construcción de
condiciones subjetivas para la ofensiva popular.
Es un desafío político y
teórico, por lo que entre variadas convocatorias, la CTA Autónoma, convoca
desde el Instituto de Estudios y Formación para el próximo miércoles 16/12 a un
debate sobre pensamiento crítico para constituir una agenda federal a desplegar
hacia el próximo año, ya que son tiempos de reflexión, organización y lucha
para afirmar derechos y estrategia de poder del pueblo.
Algunos esperan que se acomode
la situación, externa e interna de las organizaciones ante el nuevo escenario de
la lucha de clases. Otros creemos que no hay dos tiempos, y la estrategia de
acumulación de poder exige inmediatas acciones de pensamiento y articulación
social para la disputa de poder.
La ausencia de alternativa política
y la fragmentación de la estrategia popular demanda generosidad y búsqueda compartida
por encima de propuestas sectarias, auto-centradas y excluyentes de la
diversidad en que hoy se manifiesta el movimiento social.
Buenos
Aires, 12 de diciembre de 2015
Muy real, interesante y clara tu evaluacion.Gracias.
ResponderEliminarMuy real, interesante y clara tu evaluacion.Gracias.
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